Receta de Tarta de mantequilla de cacahuete
¿Te gustan los pasteles caseros y experimentar con diferentes postres? Escribe los pasos de este pastel de mantequilla de maní, te sorprenderá.
La mantequilla de maní, o mantequilla de maní como también se la conoce, es un súper alimento que proporciona altas dosis de proteínas, vitaminas y nutrientes en general, y también tiene un sabor extraordinario que lo convierte en un gran aliado de diversas gastronomías, como la asiática y algunas Africano. La tarta de mantequilla de maní es una forma deliciosa de comer esta nuez.
De origen estadounidense, ese producto semilla de la hibridación de dos especies silvestres fue llamado por diferentes nombres, cruzando el óvulo de la Arachis duranensis (en el norte de Argentina) con polen de Arachis ipaensis (Brasil). Esta combinación fue una consecuencia de la mezcla de recolección y migración humana y la polinización de insectos. Esto ocurrió hace no menos de 9.400 años. Los antiguos habitantes de estas vastas regiones cruzaron la cordillera de los Andes y la llevaron a Mesoamérica., específicamente México.
En la región andina se llamaba inchik, que es el nombre quechua de la semilla; en México lo llamaron tlalcacáhuatl, en náhuatl y en el Caribe, en lengua taína, se llamaba maní. Estos dos últimos nombres son los más conocidos para esta semilla tan llena de sabor y bondad..
Ingredientes:
Cómo preparar el pastel de mantequilla de maní:
- Triturar las galletas en polvo. Agregue la mantequilla derretida y mezcle hasta que tengas una pasta.
- Alinear con esta masa el fondo y la mitad de las paredes de un molde. Extender uniformemente sobre toda la superficie y presione con las manos para compactar. Reserva en la nevera durante una hora.
- En un tazón batir la nata con la mitad del azúcar, hasta obtener una crema similar a chantilly. Reserva un poco para decorar el pastel. Reserva.
- En otro tazón batir el queso y la mantequilla de maní hasta que se logre una crema suave.
- Agregue el resto del azúcar y la vainilla poco a poco. Sigue latiendo
- Incorpora la crema batida con la mezcla de queso y mantequilla con movimientos envolventes para que la crema no se caiga.
- Cubra la base de la galleta con esta crema, alisar la superficie y refrigerar dos horas más.
- Antes de servir decorar con el resto de la nata y con los cacahuetes.
Este delicioso pastel de mantequilla de maní no necesita horno y es tan delicioso que no tendrás sobras para el día siguiente. Sorprende a tu familia con esta receta simple y espectacular.