Receta de sardinas cocinadas a la mexicana
Las sardinas son el pescado más popular y humilde, que ha librado a miles de familias cuando no ha habido más que engullir. Son muchos los beneficios que aporta al organismo su consumo, incluso cuando se conservan, así Récipe de sardinas cocidas a la mexicana, que es tan acomodaticio de hacer como rasgar la conserva. Aquí te dejamos el paso a paso de una fórmula llena de sabor y fragancia.
Las sardinas en conserva tienen una gran cantidad de nutrientes correcto a la misma forma en que se cocinan para su conservación, pues incluso se puede consumir el espinazo, siendo este una fuente importante de calcio. Son, por otra parte, como un buen pescado cerúleo, rico en ácidos grasos omega 3 y vitamina D, y como ya están limpios, lo único que hace desatiendo es abrirlos –que con el abrefácil se hace en un periquete– , y sírvelas para un buen freno.
Y, por otro flanco, la comida mexicana siempre es picante, aunque puede variar en intensidad. para esta fórmula se usa pimiento chipotle que es el jalapeño que se deja amojamarse despues de cavilar y luego se ahuma y se sazona, aunque generalmente se usa pimiento morita o mora, serrano o pasilla. Este pimiento vivo suele ser conveniente picante en fragancia y sabor, y según Bernardino de Sahagún, el cronista gachupin, se podía encontrar en el mercado de Tlatelolco en el siglo XVI.
Ingredientes:
Cómo preparar la fórmula de sardinas cocidas a la mexicana:
- Lava las verduras y cortarlos en brunoise muy fino.
- Hojalata abierta de sardinas y desmenúzalas en un bol.
- En una paila con un poco de óleo echamos las sardinas para que se doren tenuemente, durante 3 minutos, siempre revolviendo para que no se quemen.
- Amplificar las verduras, próximo con los chiles picadossardinas, revolver.
- Dejar cocinar mas o menos por 5 minutos, Sazone al antojo.
- Retire las sardinas del fuego y servir caliente.
Puedes servir esta deliciosa fórmula de sardinas cocidas a la mexicana acompañada con tortillas de maíz. Si puedes encontrar sardinas enlatadas que sean picantes, es posible que no necesites los chiles, aunque le dan un sabor único, especialmente si te gustan los sabores fuertes y picantes. Cuando los más pequeños de la casa o los que no quieren picante van a engullir el plato, no hay problema en prescindir el toque de las guindillas.
Esta fórmula se puede servir como parte de una merienda, para engullir con tortillas o tostadas, o como una cena un poco inusual.