Copas de manzana asada con chantilly y crujiente de nuez
Este es un postre de mucho lujo, desde las manzanas hasta la preparación tipo crumble de nueces, que va realmente bien. Los vasos de manzana al horno con nata montada y crepitante de nueces son perfectos para los días que se aproximan, otoñales y algo ventosos y fríos, en los que apetece algo calentito que reconforte el cuerpo y al tiempo complazca el paladar. Lo mejor es que son fáciles de preparar en casa, con ingredientes cien por ciento naturales y llenas de sabor. Las manzanas ideales para esta receta son las de la pluralidad reineta, si bien puedes emplear las que tengas en la nevera o en la despensa.
Estas tazas son precisamente eso, aparte de sabrosas y nutritivas. Y lo coloridos que son, que vale la pena hacerles una fotografía y subirlos a Instagram. La manzana al horno, aparte de digestible, tiene un sabor especial que nos recuerda a la niñez, esas tartas de manzana que las abuelas o las madres preparaban con tanto mimo y cariño. este dulce salva algo de ese sentimiento nostálgico y lo renueva con un largo topping.
Ingredientes:
Cómo preparar los vasos de manzana al horno con nata montada y crepitante de nueces:
- pelar las manzanas y córtalos en cuadrados medianos.
- Póngalos en una olla con el jugo de limón, canela100 gramos de azúcar y los clavos.
- dejar cocinar hasta conseguir la textura de compota.
- En un bowl poner la harinamantequilla y sesenta gramos de azúcar.
- Mezclar con las manos. La textura va a ser arenisca..
- Vierta esta harina en una bandeja para enhornar. y enhornar a 200°C hasta el momento en que estén doradas.
- Retirar del horno, dejar enfriar y agregar las nueces picadas.
- Batir la nata para punto chantilly y lo ponemos en una manga pastelera.
- Montar las copas: poner una cucharada de crumble, puré de manzana, nata montada y repetir otra vez.
- poner una cucharada más que desmoronarse para finiquitar.
Cuando hagas estas copas de manzana asada con nata montada y crepitante de nueces, recuerda servirlas en copas de cristal, a fin de que se vean los colores y las capas. Te sorprenderá lo buenos que son y lo simples que son de preparar.
Puedes agregar unas gotas de vainilla a la nata o preparar una mezcla de mascarpone y nata (mitad y mitad), la nata va a tener más cuerpo y un sabor inenarrable, una experiencia para los sentidos. Asimismo se puede hacer una mezcla con múltiples frutos secos: nueces, avellanas, almendras, cacahuetes, todos estos frutos secos muy picados.
