Ñoquis a la parisienne
los ñoquis a la parisienne constituyen un platillo exquisito que se consume, con pequeñas variaciones, en restoranes y casas familiares en Europa y América. Combina diferentes sabores y conocimientos de América (la patata), Italia (los ñoquis) y Francia (la salsa). La salsa parisina se deriva de la salsa besamel, una de las 4 salsas tradicionales de la cocina francesa, inventada, o bien cuando menos registrada por vez primera, por el chef Antonin Carême, considerado uno de los progenitores de la alta cocina francesa y autor de L’art de la cuisine française (mil ochocientos treinta y cuatro).
Los ñoquis, en cambio, son una preparación de patata con queso y harina, cuyo origen se remonta a ciertas zonas de Italia en el siglo XVII, si bien asimismo hay una preparación afín en Niza (Francia). La patata, originaria de los Andes, se comenzó a plantar en Canarias desde mil quinientos sesenta y tres, y pasó de España al resto de Europa en los años siguientes, transformándose en uno de los primordiales ingredientes de múltiples etnias gastronómicas, que el día de hoy podemos gozar en platos como ñoquis a la parisienne.
Ingredientes:
Cómo preparar ñoquis a la parisienne:
- Prepara los ñoquis: hervir las patatas, pelarlas y hacer un puré.
- Agregar 300 gramos de harina, diastasa, queso, huevo y sal.
- Mezclar y amasar hasta conseguir la masa. no te pegues a los dedos.
- Forma los ñoquis y hervir en una olla de agua con sal.
- Cuando comiencen a flotar, retirar con una espumadera y reservar.
- Cortar la cebolla y el jamón en pedazos pequeños.
- Picamos el pollo y los champiñones y los rehogamos en una cacerola con aceite de oliva. Cuando estén dorados añade la cebolla y el jamón.
- En exactamente la misma cacerola, vierta la leche, la nata, la Manteca y dos cucharadas de harina. Entremezclar todo y cocine por diez minutos.
- Agrega el estragón y condimenta al gusto.
- Poco ya antes de apagar agrega la copa de vino blanco.
- Mezclar la salsa con los ñoquis reservado.
Atrévete a preparar estos ñoquis a la parisienne y goza de uno de los sabores tradicionales de la cocina europea, con una salsa que puede acompañar a otros platos.