Receta casera de salpicón vegano
Aprender a hacer una receta artesanal de salpicón vegano es muy simple y, sobre todo, muy nutritivo. Y para toda la familia. A partir de ciertos ingredientes, como la quínoa, los champiñones o la achicoria, se pueden realizar platos expepcionales, llenos de nutrientes y de sabor, capaces de agradar tanto a grandes como a pequeños. E inclusive para aquellos que no son veganos o vegetarianos, es una alternativa saludable para toda la familia. Por una parte, por su sabor y aromas, y asimismo por su gran número de nutrientes.
Una dieta vegana ha de estar realmente bien planeada a fin de que no falte ningún nutriente esencial. Por eso, es esencial emplear aquellos ingredientes que sabemos que están completos, como la quínoa. Este pseudo cereal es considerado un superalimento; Tiene un enorme aporte de fibra, mas asimismo de proteína vegetal, lo que la hace bien interesante para dietas vegetarianas y veganas, o para quienes deseen reducir el consumo animal. Su utilidad en la cocina deja su uso tanto en preparaciones salobres como dulces.
Ingredientes:
Cómo preparar la receta artesanal de salpicón vegano:
- picar en brunoise perejil, achicoria, pimiento, cebolla, ajo, aceitunas y tomates.
- Pon todo en un bol.
- cocinar la quinua: lávelo con agua fría, frotándolo suavemente para suprimir la capa de saponina (una espuma).
- en una cazuela hervir quinientos ml de agua. Cuando hierva, añadir las dos tazas de quínoa y una toque de sal.
- Hervir quince minutos a fuego mediocon la cacerola tapada.
- Cuando las semillas duplican su tamaño y se vuelven trasparentes, están ya listas (han de estar al dente, no demasiado blandas).
- Escurrir, regresar a la sartén, tapar y reservar.
- Agrega la quínoa ya cocida y descansada a los ingredientes precedentes, y mezcla bien.
- Sazonar el salpicón al gusto con jugo de limón, aceite de oliva, sal y pimienta.
Sirve esta exquisita y sorprendente receta artesanal de salpicón vegano como una cena perfecta y completa. Si lo quieres, asimismo puedes incorporar una cucharadita de mahonesa a cada plato, que va a quedar excelente.
Si deseas que el radicchio sea menos amargo, usa la parte media de la hoja. Y un truco a fin de que se suelte la quinoa: ya antes de cocinarla, torra o fríe las semillas con un toque de aceite de oliva, precisamente tal y como si fuera nuestro arroz tradicional.