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El truco que nunca te contaron para dejar de arruinar el pollo a la plancha

los El pollo a la parrilla es una de las cenas o comidas veloces más saludables. y recurrente en el planeta, podemos prepararlo excepcionalmente con este truco. Nos va a sobrar un pollo de restaurant y vamos a dejar de arruinarlo por completo al cocinarlo incorrectamente. La carne blanca de pollo es una de las más económicas y saludables. Este género de comestibles es uno de los que siempre y en toda circunstancia precisamos tener en nuestra nevera, una y otra vez podemos cocinarlo y gozarlo, siempre que prosigamos este truco.

Los fallos que arruinan el pollo a la parrilla

Anthony Bourdain es el insigne chef que en su último libro explica de qué forma cocinar un pollo a la parrilla en geniales condiciones. Solo precisamos una buena pechuga de pollo que se funda en un mordisco fantástico. Toma nota de lo que jamás debes hacer cuando desees cocinar un pollo a la parrilla.

  • Nunca pinches el pollo asado con un tenedor. para revisar si está hecho. Suprimirás los jugos internos y va a quedar más seco. Teniendo presente que ya es una carne que tiende a secarse de forma rápida, va a ser aún peor.
  • El pollo ha de estar a temperatura entorno y la sartén muy caliente.. Uno de los fallos más frecuentes es poner embutidos de la nevera de forma directa en una sartén que no está suficientemente caliente. El resultado es una carne que se cocina, mas no se asa por fuera y queda jugosa por la parte interior.
  • La sal, la pimienta y las condimentas le van a dar el acabado que precisa. Este género de comida va a tener un sabor muy singular merced a las condimentas. Puedes añadirle un tanto de limón o aun cilantro, te va a venir bien y va a ser adictivo.
  • No voltee la carne en la sartén más de una vez.. Ni lo aprietes en la parrilla, va a dejar un pollo sin jugos y quemado. Deja que se cocine bien por una parte que esté caramelizado a fin de que entonces le des la vuelta y acabes de cocinar bien.
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    Sazone con sal y pimienta ya antes de servir y deje descansar la carne. Los jugos internos se estabilizan y nos queda una pechuga de lo más singular con todo el sabor. Listo para transformarte en el protagonista de una cena o almuerzo saludable. Acompáñalo con una buena ensalada o unas patatas al horno para gozarlas al límite.
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