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Receta de queso Emmental rebozado con aceitunas
Este queso Emmental rebozado con aceitunas es una de esas recetas que no se olvidan fácilmente.
Este Queso emmental rebozado con aceitunas Es una de esas recetas que no se olvidan fácilmente. Romper cualquier queso es una tarea que vale la pena, el contraste de crujiente con el relleno cremoso es espectacular. Las mejores croquetas del mundo no tienen tanta cremosidad como el queso en sí, si además utilizamos una materia prima con su propio nombre, el éxito está asegurado. Le daremos a Emmental un sabor excepcional gracias a un ingrediente inesperado, las aceitunas. Si desea disfrutar de una combinación única, deliciosa, original y fácil de preparar, tome nota de estos pasos.
Ingredientes:
Cómo preparar queso emmental rebozado con aceitunas
- La grandeza de este plato es que es muy sencillo de preparar. Llegar a casa y no saber qué comer que podamos amar será un mal menor. Si miramos en la nevera y encontramos un poco de queso, huevo y pan rallado que son básicos y una lata de aceitunas, tenemos todo listo para disfrutar a lo grande.
- Esta receta es tan rápida que el primer paso consistirá en pon una buena cantidad de aceite en la sartén al fuego. Uno de los secretos de una empanada perfecta es tener lista la sartén. De esta manera, las migas de pan o la harina que usamos no se deshacerán.
- Con la sartén calentándose preparamos el huevo. Lo vencimos bien para que se convierta en la base de una masa de lujo que despertará nuestros instintos depredadores más básicos. Este queso es altamente adictivo, es posible que no quede nada en el plato tan pronto como esté terminado.
- Ponemos las migas de pan en otro plato. Podemos usar cualquier tipo de harina si no podemos usar migas de pan por razones de salud. Una masa en esencia es proporcionar esa textura exterior crujiente que marcará la diferencia.
- Seguimos con las aceitunas. Vamos a drenarlos del boté y cortar lo más fino posible. Es importante que se integren perfectamente en las migas de pan. Conocer las partes de este ingrediente en contraste con la masa es una experiencia mística.
- Cortamos el queso en trozos del mismo tamaño. Extendemos el queso en el huevo y pasamos por las migas de pan. Repetimos la operación dos veces para que tengamos una capa nítida más consistente.
- Freír hasta que estén doradas. Retirar del fuego y poner sobre papel absorbente. Este queso es increíblemente caliente, podemos poner un poco de salsa de tomate y completar un bocado que impresionará.
