Receta de Lasaña de calabacín, jamón y queso fácil de preparar
La lasaña De calabacín, jamón y queso, es una alternativa saludable para gozar de una exquisita lasaña sin pasta. Tiene un bajo contenido calorífico, lo que la transforma en una opción alternativa en el momento de cuidar la línea. Para finalizar, es una genial recomendación para introducir verduras en la dieta de los pequeños.
El calabacín es una de las verduras con mayor porcentaje de propiedades antioxidantes. Está compuesto por un ochenta% de agua, lo que lo transforma en un diurético natural, por eso muchas bebidas verdes y energéticas incluyen el calabacín como base primordial.
Otros beneficios de esta verdura son: Se emplea para adobar ensaladas y comidas. Un sofrito que incluya calabacín le va a dar a la receta una textura jugosa y un sabor refrescante. Se puede rallar o recortar en pedazos pequeños y aún así no va a perder su valor nutricional.
Ingredientes:
Cómo preparar lasaña de calabacín, jamón y queso:
- Lavar y hervir los tomates hasta el momento en que pierdan la piel. Pelarlos y desmenuzarlos con un tenedor o robot de cocina.
- En una sartén caliente ponemos una cucharadita de aceite de oliva. Sofreír la cebolla y agregar los tomates desmenuzados. Cocinar a fuego medio hasta el momento en que la salsa empiece a compactarse o reducirse. Entonces retirar del fuego y dejar descansar.
- Lavar bien los calabacines. Con un cuchillo, quitarles un tanto la piel, sin llegar a pelarlos. Córtalos a lo largo en rodajas de unos tres a cuatro milímetros de grosor.
- En una fuente para horno engrasamos con un tanto de aceite de oliva. Coloca las rodajas de calabacín una a una hasta el momento en que cubran la superficie del plato.
- Colocar en la parte superior una cucharada de salsa de tomate, hasta cubrir la cama de calabacín. Añade las lonchas de queso y después el jamón hasta cubrir la salsa. Repite todo el proceso y acaba con una capa de calabacín.
- Hornear a lo largo de treinta minutos a ciento ochenta grados.
- Pasado el tiempo, extendemos el queso curado rallado sobre la lasaña y volvemos al horno hasta el momento en que el queso esté gratinado.
Esta exquisita lasaña de calabacín, jamón y queso es Una genial opción alternativa para una comida ligera mas energizante. Puedes incluir variaciones en las que agregues un tanto de proteína, como pollo desmenuzado o carne molida. Todo es cuestión de gustos y inventiva.