Receta de crullers con miel
La receta de albóndigas con miel recuerda una tradición de la repostería alemana. Un cruller es una suerte de buñuelo hecho con huevos, azúcar, mantequilla y harina. Esta preparación es originaria de Alemania, lugar desde donde se ha extendido por toda Europa y el resto del planeta, recibiendo diferentes nombres. En España se le conoce como churro, en Italia se le llama «ali fritti» y en prácticamente todos los países latinos se identifica como «rosquita». La verdad es que en un inicio este comestible se consumía en los hogares de los católicos alemanes a lo largo del martes de carnaval ya antes del comienzo de la cuaresma.
Esta receta de albóndigas con miel estimula la creatividad. En verdad, hay más de una manera de atenderlos. Se pueden cubrir con un glaseado de chocolate o sencillamente espolvorear con azúcar de vainilla. Asimismo es costumbre aromatizar la masa con condimentas en polvo como canela, vainilla, café, etc.
Estos crullers aportan hidratos de carbono solubles que no se deben desechar. Hay una tendencia a suprimir el consumo de hidratos de carbono solubles para sostener el peso anatómico. No obstante, estos hidratos de carbono deben incluirse en cualquier dieta equilibrada. Sobre todo, pues aportan energía para el funcionamiento del organismo. ¡Lee de qué manera preparar esta receta!
Ingredientes:
Cómo preparar la receta de buñuelos con miel:
- Verter la leche en un cazo y incorporar la piel de naranja lavada.
- Calentar la leche, añadir el azúcar y cocinar hasta el momento en que hierva.
- Agregue la mantequilla y revuelva con una cuchase de madera.
- Mezclar la sal con la harina separadamente y añadir a la preparación.
- Cocine a lo largo de diez minutos, revolviendo continuamente, hasta el momento en que se forme una masa ligera..
- Retirar del fuego y verter la masa en un bol.
- Añadir el huevo levemente batido y remover. masa.
- Verter la clara de huevo sobre la preparación y regresar a entremezclar.
- Colocar la masa en una manga pastelera proveída de una boquilla ancha en forma de estrella..
- Cortar unos cubos de papel pergamino de diez cm de cada lado y pincelar con aceite.
- Distribuir porciones de masa sobre los cubos de papel haciendo círculos con la manga pastelera para formar las albóndigas.
- Freír las albóndigas en una sartén con aceite caliente hasta el momento en que estén doradas.
- Retire las albóndigas de la sartén con una cuchase ranurada y escúrralas sobre papel de cocina.
- Mezclar el azúcar glas con el agua y la miel para hacer el glaseado..
- Vierta esta mezcla sobre las albóndigas calientes y sirva.
Estos churros son ideales para cualquier ocasión. Se pueden ofrecer para el desayuno, como postre en el almuerzo o como merienda para los más pequeños de la casa.
