Flan de huevos y dátiles, una receta sencilla
El flan de huevos y dátiles es un postre fácil de preparar y muy vistoso. La costumbre de comer algo dulce para cerrar el alimento nació en el viejo Imperio Romano, donde las bacanales se alargaban a lo largo de horas. Entonces, las celebraciones se transformaron en fiestas donde se unía el almuerzo con la cena, con lo que los comensales comían pan untado con miel para adecentar el paladar entre horas. Actualmente, la mayor parte de las personas acostumbran a acabar sus comidas con un exquisito postre, siendo el flan uno de los más habituales.
Este flan de huevos y dátiles tiene una textura mantecosa y firme. La combinación de sus ingredientes es verdaderamente atrayente, en tanto que el color obscuro de los dátiles se complementa con el dorado del caramelo sobre la base blanquecina del flan. Por otra parte, el sabor meloso y dulce de los dos ingredientes se mezcla perfectamente, fortaleciendo sus sabores. Este postre tiene una textura suave y, al tiempo, es más firme que otros flanes.
Desde el punto de vista nutricional, Es un postre muy nutritivo y rico en proteínas, azúcares y grasas. No obstante, los dátiles asimismo poseen hierro, calcio, potasio y magnesio en cantidades significativas. La ingesta regular de este comestible estimula el sistema inmunológico y el sistema nervioso. Además, robustece la salud de los huesos, con lo que se aconseja incluirlo en las meriendas de los pequeños. Ahora, te explicamos de qué manera preparar este manjar… ¡Prosigue leyendo!
Ingredientes:
Cómo arreglar el flan de huevos y dátiles:
- Vierta el caramelo líquido en seis flaneras individuales y guárdelo en el refrigerador a fin de que espese..
- Deshuesar los dátiles y picarlos finamente.
- En un bol poner los dátiles troceados así como la leche, los huevos y la leche condensada.
- Mezcla con una batidora de mano por 2 minutos hasta conseguir la base del flan.
- Retire los flanes de la nevera y colóquelos sobre una reja en una fuente para horno con agua..
- Vierte la mezcla del flan en forma pareja en todos y cada molde y cubre con papel aluminio.
- Cocinar al baño maría en el horno a ciento cincuenta grados centígrados a lo largo de setenta y cinco minutos.
- Pinchando el interior de un flan, con una brocheta limpia o bien un mondadientes, que debe salir seco, vamos a saber si el postre está cocido.
- Retire del horno y enfríe en la nevera a lo largo de treinta minutos.
- Desmoldar y servir.
Este postre se puede ofrecer como merienda a los pequeños o bien transformarse en el cierre perfecto de una cena. Es económico y no tiene dificultades.