El truco definitivo para lograr croquetas caseras cremosas, crujientes y con un rebozado perfecto

Las croquetas son uno de esos platos que jamás pasan de moda. Su utilidad y su sabor único los transforman en un tradicional de gastronomía, ya sea en una comida familiar, una cena con amigos o como piscolabis en cualquier celebración. No obstante, el hecho de ponerse mantecoso por la parte interior, crepitante por fuera y con una masa perfecta puede parecer un reto. Mas no se preocupe, hoy revelaremos el truco final para conseguir croquetas caseras que van a dejar a todos con ganas de más.

Ingredientes esenciales

Para el bechamel:

Relleno:

• 200 g de jamón serrano picado (puede ser jamón ibérico para un toque sibarita)
• 1 cebolla pequeña (opcional)

Para el bateador:

• 2 huevos
• Pan rallado
• Aceite de oliva para freír

La clave: un besamel perfecto

El primer paso para las croquetas mantecosas es preparar un besamel de calidad. Bechamel es la base de nuestras croquetas Y va a ser el que les da esa textura suave y mantecosa que todos amamos.

1. Derretir mantequilla en una cacerola a fuego medio. Una vez fundido, añada la cebolla picada y saltee hasta el momento en que estén doradas, lo que dará un sabor extra.
2. Agregue la harina y mezcle bien para integrar. Cocina a lo largo de unos minutos, revolviendo continuamente, hasta el momento en que adquiera un ligero color dorado. Esto va a ayudar a quitar el sabor a la harina cruda.
3. Incorpora la leche poco a poco Mientras que prosigues revolviendo. Es esencial hacerlo gradualmente para eludir bultos. Siga cocinando a fuego medio, mientras que se mueve, hasta el momento en que la mezcla se espese. Esto puede llevar entre diez y quince minutos.
4. Agregue el jamón picado y sazone con sal, pimienta y nuez moscada. Al gusto. El besamel ha de ser espeso, mas aún mantecoso. Una vez que esté listo, retírelo del fuego y déjelo enfriar.

Formando las croquetas

Una vez que el Besamel se ha enfriado por completo, es hora de dar forma a nuestras croquetas.

1. Con manos mojadas, Tome parte de la mezcla y dan forma a bolas o tubos pequeñosSegún su preferencia. Procura que tengan un tamaño afín para cocinar uniformemente.
2. Coloque las croquetas en un plato y déjelos descansar En el refrigerador a lo largo de por lo menos treinta minutos. Este paso es vital, ya que va a ayudar a sostener su forma a lo largo de la freír.

La masa perfecta

1. Batir los huevos en un tazón y en otro sitio las migas de pan. Para un sabor auxiliar, puede entremezclar las migas de pan con un tanto de queso rallado o condimentas.
2. Reboza cada croquette Primero en huevo batido, asegurándose de que estén bien cubiertos, y después pasarlos a las migas de pan. Presione sutilmente a fin de que el pan se adhiera bien.
3. Una vez rebobado, Colóquelos en el refrigerador por otros treinta minutos. Esto va a ayudar al bateador a adherirse mejor y eludir que se deshagan cuando se fríen.

Friture: el toque final

1. Calor rebosante de aceite de oliva En una sartén profunda o en una freidora a más o menos ciento ochenta ° C. Es esencial que el aceite esté muy caliente a fin de que las croquetas se cocinen de manera rápida y sean doradas y crepitantes.
2. Freír croquetas en lotesEvitar atestar demasiado la sartén a fin de que la temperatura del aceite no caiga. Freírlos a lo largo de unos tres-cuatro minutos o hasta el momento en que estén doradas y crepitantes.
3. Retire las croquetas y colóquelas en papel absorbente Para quitar el exceso de aceite.

Información nutricional: 2956 kcal en total

Tipo de cocina: mediterráneo

Tipo de comida: Bocadillos

Sirve sus croquetas calientes, acompañadas de una salsa de alioli o una salsa de tomate casera. Asimismo puede gozar de una ensalada fresca para contrastar freír. ¡No olvides acompañarlos con una buena bebida!