Receta de deliciosas cucharitas de guacamole
La comida entra por los ojos, con lo que es esencial una buena presentación. Este es el caso de estas exquisitas cucharaditas de guacamole.
Estas exquisitas cucharaditas de guacamole son un piscolabis original para presentar en estas fiestas. Se emplean pocos ingredientes y las cucharaditas capaces para horno están forradas con masa refrigerada, lo que da como resultado una textura crepitante que semeja que se puede comer «hasta la cucharadita». Son simples y veloces de hacer y la presentación es sensacional, muy chic y muy elegante.
Y es que con solo ver las exquisitas cucharaditas de guacamole ya se te abre el hambre. Hipócrates, el padre de la medicina occidental, ya lo había inventado en el siglo V a. C. una bebida con vino y yerbas para alentar el hambre de sus pacientes, y administrarlos ya antes de las comidas. Pasarían muchos siglos antes que los italianos creasen un vino aromatizado al que se le agregaba quina -y que llamarían vermut- y se transformaría en la bebida preferida de reyes, gobernantes, políticos y también intelectuales; Estos 2 últimos conjuntos acostumbraban a reunirse en bares y tomaban vermut acompañados de unos pequeños platos de comida. Fue una costumbre que España y Francia adquirieron de manera rápida.
En España (y en muchas unas partes del planeta), es frecuente servir el piscolabis ya antes del almuerzo y la cena, y se acompaña de pequeñas raciones de comida, cuya función primordial es abrir el hambre para saborear mejor la cena o bien el almuerzo. Por tanto, estas porciones son pequeñas, por norma general preparaciones que se comen de un mordisco, como estas exquisitas cucharaditas de guacamole. En cualquier caso, la historia de los piscolabis tiene una larga trayectoria.
Por su parte, el guacamole asimismo tiene una interesante historia detrás. El aguacate, su ingrediente primordial, es originario del centro y este de México y Guatemala. Los aztecas prepararon un plato que llamaron ahuacamolli, literalmente «salsa de aguacate». Cuando llegaron los conquistadores, quedaron encantados con esa crema, a la que se le añadió unos cítricos para acentuar el sabor, y chile, claro.
El guacamole moderno se realiza con tomate, otro ingrediente americano, chile -por el hecho de que es picante-, cebolla y rebosante cilantro, regado con jugo de limón. El limón es preciso a fin de que el aguacate no se ponga negro, y le da el sabor tan propio de la preparación. El aguacate, por otra parte, ha de estar maduro a fin de que se transforme sencillamente en una crema suave. Si está muy maduro, el guacamole puede adquirir cierto retrogusto amargo y desapacible, y si está muy verde va a ser duro y astringente.
El guacamole acompaña el alimento mexicana, como tacos, torradas y tortillas, mas como tantos otros platillos que han rebasado las fronteras nacionales, el día de hoy se sirve con prácticamente cualquier acompañamiento, y como aderezo de hamburguesas, por poner un ejemplo. En este caso, las exquisitas cucharaditas de guacamole, destaca el sabor del salmón y, así como la textura crepitante de la masa, lo que produce una experiencia imborrable en el paladar.
Ingredientes:
Cómo preparar las exquisitas cucharaditas de guacamole:
- Pelar el tomate y eliminar las semillas. Limpiar las cebolletas. Picar ambos.
- Corta los aguacates por la mitad, quitar el hueso y extraer la pulpa.
- Pon todo en el vaso de la batidora.
- Agrega un pellizco de jugo de limón recién exprimido, dos cucharadas de aceite y sal al gusto. Persona especial y reservar en la nevera.
- Corta el salmón en Pequeñas piezas.
- Precalentar el horno a ciento ochenta ° C.
- Enharina una superficie para trabajar la masa. Extiende la sábana.
- Engrase múltiples cuchases capaces para horno (preferentemente de cerámica), forrarlos con la masa y recorta lo que queda.
- Con un tenedor pinchar la masa en las cucharas. Enhornar por 10 minutos, retirar y dejar enfriar. Desmoldar las cucharaditas.
- Sobre cada uno de ellos coloca un tanto de guacamole, un cuadrado de salmón y una punta de huevas.
- Decorar con cebollino picado, y añada si lo quiere un punto de sal al gusto. Para esto se puede usar sal en escamas, que aporta una textura muy singular.
Cuando prepares estas ricas cucharaditas de guacamole vas a ser el centro de atención, por el hecho de que verdaderamente es un piscolabis atractivo y exótico, que se sale de lo común. Puede añadir cilantro picado y un chile al guacamole, si a los comensales les agrada el picante y a sus convidados no les importa el sabor más fuerte.
Si preparas el guacamole con anticipación, asegúrate de poner la semilla de uno de los aguacates en el recipiente donde lo preparaste, a fin de que no se oxide ni se ensombrezca, y se sostendrá fresco por más tiempo. Si lo prefieres prepara el guacamole en un mortero, como se hace de forma tradicional, si bien si lo que te agrada es la textura mantecosa, entonces utiliza el molinillo o bien la batidora. Luce con esta preparación y goza de unas tapas con carácter y originalidad.