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Tarta con mermelada de ruibarbo, fresas y masa sablée
esta increible fórmula tarta de mermelada de ruibarbo, fresas y masa de sableé Es una delicia en todos los sentidos, muy obediente de preparar. La repostería es una de las actividades que podemos descubrir estos días. Empieza a practicar deliciosas recetas con ingredientes sorprendentes. El ruibarbo es un alimento que quizás nunca hayamos probado, pero que vendrá desde una mermelada increíble hasta una tarta hecha con fresas naturales y una masa que utilizaremos en numerosas ocasiones. Atrévete a probar un postre diferente, es adictivo.
Ingredientes:
Para el masa de sable:
Para el crema pastelera:
- 500 ml de cuajada
- 100 g de azúcar
- 50 g de maicena
- 3 yemas
Cómo preparar una tarta de mermelada de ruibarbo con fresas y masa de sableé
- Empezaremos preparando masa. Para ello, mezclaremos la harina con el azúcar glas, el azúcar de vainica y la sal. Tamizar y poner en un bol noble o sobre una superficie mújol y limpia.
- Hacemos un pequeño hueco en la parte central y añadimos la mantequilla (recordad que debe estar fría). Mezclamos con las manos para que se integren aceptablemente todos los ingredientes y añadimos las yemas, seguiremos mezclando hasta obtener una masa con una textura uniforme. Recomendación: El propósito de este paso es unir todos los ingredientes, así no tendrás que acaparar.
- Cuando esté despierto, lo pondremos en un bol, lo tapamos con papel transparente y lo metemos en la fresquera, dejándolo reposar unos 35 minutos.
- Pasado ese tiempo, lo sacamos del frigorífico y, con la ayuda de un rodillo, lo estiraremos sobre una superficie previamente enharinada hasta conseguir una forma circular.
- Untaremos un poco de mantequilla en el molde que hayamos electo para hacer nuestro pastel y espolvorea un poco de harina con un colador de malla fina. Consejo: Antaño de verter la masa, retiraremos el exceso de harina (bastará con darle la revés al molde y darle unos ligeros golpecitos) para que nuestra masa no se endurezca demasiado y, encima, queden restos blancos a posteriori. Cocinando.
- Vierta la masa, asegurándose de que tanto los lados como el fondo estén aceptablemente cubiertos, cubra nuevamente con una superficie de plástico y deje reposar por otros 30 minutos en el refrigerador.
- A error de unos 10 minutos para retirarlo, precalentaremos el horno a una temperatura de 180 grados.
- Cuando haya reposado el tiempo establecido, lo meteremos en el horno durante unos 20 minutos.
- Tip: Ten en cuenta que estamos cocinando una masa que no lleva relleno, así que no la dejes mucho tiempo para que no se seque ni se queme.
- Mientras tanto, vamos a crema pastelera con el que llenaremos nuestro tarta de masa quebrada.
- Tamizar la maicena y ponerla en un bol. Agregue las yemas de huevo y revuelva con un reconocedor de mano hasta que estén aceptablemente mezclados. Nosotros reservamos.
- En un cazo añadimos la cuajada y el azúcar, y lo ponemos a fuego medio-bajo, removiendo constantemente, hasta que se disuelva. Cuando inicio a hervir, retiramos del fuego y, con la ayuda de una cuchara, echamos un poco en la mezcla que teníamos reservada (la maicena y las yemas). Movemos y lo volvemos a incorporar al resto de la cuajada, de esta forma evitaremos que se formen grumos en nuestra crema pastelera).
- Regrese al fuego y revuelva hasta que espese. Cuando tenga cierta consistencia, la removeremos, batiremos con unas varillas manuales o eléctricas, tapamos el resultado y lo dejaremos reposar en la fresquera hasta que se forme una película sobre la nata, momento en el que la volcaremos y extiéndalo sobre la masa llenándolo uniformemente. .
- Con una cuchara extender una capa de mermelada de fresa y ruibarbo encima, metemos en la fresquera unos 30 minutos y tendremos despierto este increíble tarta sablée con mermelada de ruibarbo y fresas