Receta de salsa de coco y lima
La receta de salsa de coco y lima es ideal para pescados y otras carnes. Aquí te dejamos paso a paso, ¿te animas a cocinar?
Esta receta de salsa de coco y lima es excelente para acompañar cualquier pescado.. En España hay muchas costas y es precisamente en estas ciudades donde se conoce mejor a este tipo de acompañante. En nuestro país existe una tradición de salsas, pero el continente americano también ha contribuido. Desde los trópicos llegaron muchas frutas, verduras y combinaciones de sabores extraños al viejo continente. Es justo en estos territorios donde abundan el coco y la lima, siendo muy conocidos por los chefs locales. Lo mejor es que ambas frutas tienen un aporte nutricional saludable.
El coco tiene un notable contenido de selenio, zinc, vitamina C, B1 y B3. Para todos estos nutrientes, esta fruta es positiva para nuestro sistema inmunológico y metabólico. La leche de coco es muy buena para matar bacterias porque es rica en ácido láurico. Por su parte, el archivo tiene propiedades bastante similares, en términos de la contribución al sistema inmune y la limpieza del cuerpo. Juntos, no solo nos ayudan biológicamente, también hacen una salsa espesa muy suculenta … ¿Quieres aprender a prepararla? ¡Sigue leyendo!
Ingredientes:
Prepare la receta para la salsa de coco y lima:
- Lave y seque las ramitas de cilantro.
- Picar el cilantro y ponerlo en el vaso de la licuadora.
- Agregue la leche de coco y la piel rayada de la lima al vaso..
- Exprima el jugo de lima fresco y agréguelo a la mezcla.
- Picar las nueces y agregar al vaso para triturar.
- Pela la rodaja de jengibre y agrégala a la mezcla.
- Añadir sal y pimienta al gusto.
- Triture todos los ingredientes hasta que haya una mezcla de algunos grumos. y homogéneo
- Agregue el aceite de sésamo y triture nuevamente para que todo se mezcle.
- Retire la mezcla del vaso y colóquela en una salsera.
Aquellos que quieran darle un toque de especias pueden usar un poco de chile. Por otro lado, el aceite no debe ser solo de sésamo, dos buenos sustitutos son los aceites de nuez o de semilla de uva. También puedes jugar con la cantidad de jugo de lima, para obtener un sabor más o menos cítrico. Como verás, la preparación es muy simple … ¡Atrévete a probarlo!
