receta de la bebida perfecta para los amantes cafeteros
¿Te agrada el café y deseas gozar de esta bebida en estado puro? Escriba los pasos de esta receta de café expreso.
El café espresso es una bebida que se realiza pasando agua a noventa y dos ° C a alta presión. (generalmente nueve bar) a lo largo de unos veinticinco segundos sobre café molido y prensado. Este café de este modo preparado es muy concentrado y fuerte, y se conoce como «negro corto». Saborear un buen espresso es algo glorioso para los amantes de los sabores fuertes.
Sin embargo, y pese a que se puede hacer en casa sin máquina, la verdad es que esta clase de café precisa tanto la temperatura conveniente como la presión que ejercita dicha máquina. Lo mejor es que, si bien no es precisamente lo mismo, puedes procurar hacer un café expreso lo más similar a esas fantásticas máquinas.
Se puede hacer en máquinas de café italianas normales (o bien moca), y va a ser preferible moler los granos inmediatamente antes de prepararlo. En muchas unas partes del planeta se acostumbra a tomar por la mañana con el desayuno, mas asimismo por la tarde con un refrigerio y tras el almuerzo. Es muy habitual reunirse con amigos y tomar un café o bien tener asambleas de trabajo y ofrecer café como bebida. O sea, a su alrededor se trabaja y se vive. Para millones de personas, el café es el elixir de la vida sin el que no se puede comenzar el día.
Ingredientes:
Cómo hacer un espresso perfecto:
- Dependiendo del tamaño de la máquina de café italiana, llene la cesta del medio con el café molido muy fino. No debe presionarse ni exprimirse. Al poner el café, agite levemente la canasta para nivelar el café.
- Llenar hasta la mitad el tanque de agua.
- Coloca la canasta en la parte inferior de la máquina de café o bien tanque.
- Atornillar la parte superior (donde va a caer el café) sin exprimirlo en demasía.
- Pon la máquina de café medio fuego.
- Cuando el café empieza a salir por el cilindro central abre la tapa.
- Cuando el chorro de café se torna amarillento, apaga el fuego y cierra la tapa.
Sirve de manera inmediata en una taza pequeña y goza de un espresso casero sin máquina. Es esencial que tengas presente la molienda, pues si empleas café ya molido el resultado jamás va a ser exactamente el mismo.
Cuando el café está molido y ha estado guardado a lo largo de cierto tiempo, sus aromas y sabor se pierden, aun si se guarda en un recipiente hermético. De ahí que te invitamos a que para conseguir un café delicioso muelas los granos de café ya antes de prepararlo. ¡Vas a ver y vas a probar la una gran diferencia!