Pasta con crema de calabaza y queso fresco
La pasta es siempre y en todo momento un comodín. Aliñado en todos y cada presentación con una salsa diferente, se convierte y reluce en cualquier mesa. En cualquier temporada del año está ya lista para ser ofrecida en comidas y cenas familiares e informales como en otros singulares. Esta receta de pasta con crema de calabaza y queso fresco enriquecerá la mesa. Además de esto, todos gozan, los grandes y los pequeños de la casa.
Si se observan las propiedades nutricionales de la pasta con crema de calabaza y queso fresco, se descubre un plato muy completo. A los hidratos de carbono de la pasta, que son una buena fuente de energía, se aúnan los aportes de vitaminas A, C, E y B, y la fibra de la calabaza. A la factura nutricional asimismo se aúna el alto valor nutritivo del queso, con su aporte proteico y de calcio.
Tiene el beneficio de que Es un plato que acepta alteraciones que sostienen su esencia. Se puede preparar con cualquier formato de pasta corta. Queda delicioso con queso de cabra, queso Roquefort o con un queso fresco de sabor menos marcado. Se prepara en pocos minutos y con poco trabajo. Rico, nutritivo, sano, práctico y económico, este plato reúne cualidades que los chefs procuran en una buena receta.
Ingredientes:
¿De qué forma se hace esta exquisita pasta con crema de calabaza y queso fresco?
- Pelar y picar la cebolla en dados pequeños.
- Cortar el puerro en rodajas finas.
- Poner aceite en una sartén y cocine estas verduras un poco. Añada sal y pimienta.
- Cortar la calabaza con piel en cubos y agregarla a la cazuela. Muévela unos minutos mientras que saltea.
- Añadir el agua, la nata y la leche. Estación. Tape y cocine por unos quince minutos.
- Licúa todo en una licuadora o procesador para formar una crema. Reservar.
- Es hora de hervir la pasta.. Pon agua en una olla grande. Cuando comience a hervir incorporar la sal y los macarrones. Cocine por el tiempo indicado en el bulto o hasta el momento en que estén al dente.
- Retire la pasta, escúrrala y colóquela en un bol. No resulta conveniente pasarlo por el grifo de agua fría, sencillamente escurrirlo.
- Añadir la crema de calabaza y entremezclar bien.
- Verter todo en una fuente de horno aceitada.
- Añadir el queso escogido previamente.
- Llevar al horno hasta el momento en que la superficie esté tenuemente dorada. Decorar con perejil.
Siempre puedes tener los ingredientes libres, a fin de que, en esos instantes de apuro y apuro, esta pasta aparezca en tu ayuda.
