ligera y con un toque mediterráneo

La cocina mediterránea es famosa en el mundo entero por su frescuraSus sabores vibrantes y sus ingredientes saludables. Entre las múltiples recetas que nos ofrece esta rica tradición culinaria, la tortilla de calabacín y queso feta se resalta como una alternativa ligera, nutritiva y exquisita. En el presente artículo, exploraremos el origen de esta receta, sus beneficios nutricionales y, lógicamente, de qué manera prepararla en casa.

Origen y tradición

La tortilla, en sus diferentes variaciones, es un plato que se halla en la gastronomía de numerosos países mediterráneos. La tortilla más conocida, la tortilla de patata, es un símbolo de la cocina de España. No obstante, el uso de verduras y quesos frescos como el queso feta, que procede de Grecia, le da a nuestra receta un giro interesante y saludable. Esta vez, el calabacín, un vegetal polivalente y ligero, se combina con el queso feta, que da un sabor salobre y mantecoso, creando una fusión perfecta de texturas y sabores.

Beneficios nutricionales

La calabacina es una comida baja en caloresRico en agua y fibra, lo que lo transforma en un aliado ideal para aquellos que procuran sostener un peso saludable. Además de esto, contiene vitaminas A, C y K, como minerales como el potasio y el magnesio. Por su lado, el queso feta, pese a ser una lechería, es parcialmente baja en grasas en comparación con otros quesos, y da proteínas y minerales de alta calidad como el calcio.

Ingredientes

Instrucciones

1. Lave el calabacín y córtelos en rodajas finas o en pequeños dados. Si decide emplear la cebolla, consigue finamente. Asegúrese de que las yerbas frescas estén bien lavadas y picadas.
2. En una sartén grande Caliente un par de cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Añada la cebolla y saltee hasta el momento en que sea transparente. Entonces, añada el calabacín y cocine a lo largo de unos cinco-siete minutos, o hasta el momento en que estén tiernos. Retirar del fuego y dejar enfriar un tanto.
3. En un tazón grandeBatir los huevos así como un pellizco de sal y pimienta. Añada el calabacín y la cebolla agitan, el queso feta desmenuzado y las yerbas frescas picadas. Mezcle bien todos y cada uno de los ingredientes.
4. En exactamente la misma sartén, añada un tanto más de aceite de oliva y caliente a fuego medio. Vierta la mezcla de huevo, calabacín y queso en la sartén. Cocine a lo largo de unos cinco-siete minutos por una parte, o hasta el momento en que los bordes estén dorados y el centro esté prácticamente cuajado.
5. Con cuidado, La tortilla vira con un plato grande O una tapa plana y una cocina del otro lado por otros cinco minutos.
6. Una vez que la tortilla esté bien cocida, pase a un plato y déjela reposar unos minutos ya antes de cortarla. Puede servirlo caliente, a temperatura entorno o aun frío, acompañado de una ensalada fresca o una rueda entera.

Información nutricional: 859 kcal

Tipo de cocina: mediterráneo

Tipo de comida: Almuerzo o cena ligero

Variaciones y consejos

Esta receta es muy polivalente y acepta múltiples variaciones. Puede añadir otras verduras como pimientos, espinacas o champiñones, o aun añadir condimentas como comino o pimentón para darle un toque extra de sabor. Si prefiere una versión más ligera, puede sustituir una parte de los huevos con blancos.