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El pollo crujiente más delicioso… ¡y sano! Aprende a hacerlo con estos sencillos pasos
Una forma diferente de preparar un plato de pechuga de pollo es con esta Receta de pollo crepitante con avellanas. Aprende a cocinarlos y vas a repetir el plato.
La pollo crepitante con avellanas Es una forma de mojar pollo que nos va a dar más de una alegría. El tradicional empanado a base de pan rallado con un tanto de huevo es el tradicional que transforma esta pieza de bajo costo en algo fantástico. En un caso así le vamos a dar un acabado más saludable y prácticamente sin gluten. Con la ayuda de unas avellanas vamos a poder darle el acabado profesional a un pollo que resaltará todavía más. Atrévete a probar el mejor pollo crepitante con avellanas casero que existe, siguiendo estos pasos.
Ingredientes:
Cómo hacer pollo crepitante con avellanas
- este delicioso pollo crujiente Con avellanas se prepara con poco esmero, es uno de esos bocadillos o bien segundos platos que podemos servir con unas patatas fritas que agradarán a toda la familia.
- Los más pequeños y no tan pequeños gozarán de un pollo que queda singularmente bien. Podemos emplear senos o bien muslos deshuesados, cualquier una parte del pollo va a quedar exquisita.
- Macerar el pollo con un tanto de jugo de limón y la ralladura de este cítrico a fin de que quede un tanto aromatizado, le va a dar un toque muy singular.
- Para hacer la masa, picamos las avellanasLo podemos hacer en el vaso de la batidora oa mano, han de ser finísimos.
- Agrega el pan rallado, el queso, el tomillo y un tanto de sésamo. Entremezclar bien hasta el momento en que tengamos la masa ideal.
- Batimos las yemas de huevo y vamos a tener los 2 platos listos para cubrir de gloria estos exquisitos pedazos de pollo.
- Calentamos el aceite de oliva. A fin de que la masa se pegue a la perfección, ha de estar caliente, cuando está fría corremos el peligro de que se desprenda.
- Sazonar el pollo y lo pasamos por la mezcla que hemos preparado. Ha de estar bien empanizado con los dos platos, rebozado y yema de huevo.
- Freímos unos minutos hasta el momento en que estén dorados.En ese instante, retira del fuego y pone sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
- Acompañamos con una ensalada de tomates secos y un tanto de rúcula. Vamos a tener un plato fantástico listo en un momento.
