Buñuelos de calabacín y queso, receta fácil
Los buñuelos de calabacín y queso son diferentes y deliciosos. Solo necesitaremos unos pocos ingredientes y en unos pocos pasos los vamos a tener listos. Si bien el calabacín y el queso son ingredientes que poseen abundantes nutrientes, es esencial consumir estos buñuelos con moderación. Conforme se fríen, sus propiedades reducen a fin de que podamos gozarlas, mas no con tanta frecuencia. Este género de recetas son ideales a fin de que los más pequeños coman verduras en casa, por su textura restallante y su presentación en forma de croquetas.
El calabacín es una verdura con escasas calorías y múltiples beneficios. Merced a sus altos niveles de potasio y magnesio, ayuda a supervisar la presión arterial. Tiene propiedades antioxidantes que dismuyen el colesterol en sangre. Asimismo aporta minerales como cinc, cobre, selenio y manganeso, indispensables para el buen funcionamiento del organismo.
El queso, por su lado, tiene altos niveles de calcio que lo hacen ideal para resguardar la salud ósea.
Ingredientes:
Cómo hacer buñuelos de calabacín y queso:
- Cortamos el perejil fresco, la menta y el eneldo, entonces reservamos.
- Lavamos realmente bien el calabacín y lo rallamos en un bol.
- Pele la cebolla mediana y ralle como con el calabacín.
- Dejamos escurrir el calabacín así como la cebolla a fin de que suelte todo el líquido que contiene. Los vamos a dejar a lo largo de unos veinte minutos.
- Mezclamos todas y cada una de las yerbas aromatizadas en un bol y reservamos.
- Desmenuzamos los dos quesos y los metemos en un recipiente grande. Entremezclar y también de manera inmediata añadir los huevos con harina, pan rallado y yerbas.
- Primero debemos entremezclar con un tenedor y después proseguimos con nuestras manos.
- Cuando conseguimos una masa algo compacta, es el instante de agregue el calabacín rallado y la cebolla.
- Agrega sal y pimienta al gusto, sigue mezclando hasta conseguir una masa homogénea.
- Formamos bolitas con ciertas porciones de la masa y desmenuzarlas. Idealmente, todos habrían de ser del mismo tamaño.
- Calentar una sartén con aceite y freír los buñuelos hasta el momento en que estén totalmente dorados.
- Finalmente, pasamos a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y servimos.
Los buñuelos de calabacín y queso son una gran idea para saborear con amigos, seguro que a todos les encantará.. Puedes consumirlas de diferentes formas, bien frías o bien tibias, asimismo con diferentes salsas como el iogur.