Albóndigas de fresas y requesón, receta refrescante
¿Te agrada probar cosas distintas en la cocina de tu casa? Prueba estas Albóndigas de Fresa con Queso Cottage, acá están los pasos.
Las albóndigas de fresa son un snack de pastelería ligero, refrescante, saludable y original para servir en cualquier instante del día. En esta versión, las bolas de fresa son más ligeras, en tanto que la masa está hecha de requesón y se cuecen hervidas.
Las fresas son una enorme fuente de vitamina C y dan una extensa pluralidad de minerales, como calcio, magnesio, potasio y fósforo. Por lo tanto, es recomendable incluirlos en la dieta toda vez que resulte posible, y cuando estén en su mejor manera, en su temporada.
Ingredientes para ocho albóndigas:
preparación:
- En un tazón, combine la harina, el requesón, la sal, el huevo y los sesenta gramos de mantequilla.
- Revuelva en una masa y después amasar en un rollo.
- Divide el rollo en ocho piezas. del mismo tamaño y presionarlos un tanto para formar discos (no demasiado aplanados).
- Coloque una fresa en todos y cada disco y doble la masa., formando bolas.
- Llena una cacerola con agua, Llevar a ebullición y verter las bolas en su interior.
- Cocine diez minutos y retírelos con una espumadera.
- Vierta las dos cucharadas de mantequilla en una sartén y dorar el pan rallado. Cuando es dorado agregue la mitad del azúcar y la canela.
- Retirar del fuego, Agrega las nueces picadas y extiende las bolas, haciéndolos rodar por la sartén.
- Coloque en una fuente y verter el resto del azúcar mezclado con la canela por encima y por último, el azúcar glass.
Tradicionalmente, esta receta de albóndigas de fresa se hace con masa de patata, mas con requesón son considerablemente más ligeras, con lo que esta variación más ligera acostumbra a ser la favorita y también ideal para el verano.
Una recomendación importante a tener en consideración al preparar esta receta es asegúrate de sellar bien la masa, para disminuir al mínimo las posibilidades de que los gránulos se deshagan en el agua.
Otro detalle a tener en consideración es la temperatura del fuego. Las albóndigas deben cocinarse a fuego lento., en tanto que esto deja que la masa cocida quede más suave y esponjosa, condición indispensable para conseguir buenos resultados en su sabor final.
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