Muffins integrales de miel y nuez
Los muffins de manera frecuente se confunden con muffins, mas son recetas para enhornar diferentes, que se pueden ver en estos muffins integrales de miel y nueces. Su sabor no es tan dulce como el de un muffin y asimismo incluye ingredientes auxiliares, como cereales integrales y nueces picadas. Los postres que emplean frutos secos entre sus ingredientes tienen un punto extra saludable. En un caso así, la nuez se considera uno de los superalimentos de la dieta mediterránea actual. Por medio de estos muffins, los más pequeños de la casa gozarán del sabor, textura y nutrientes de este genial fruto seco.
Básicamente, la diferencia entre un muffin y un cupcake es que el muffin es menos dulce y acepta rellenos de todo tipo. En un caso así, se trata de ingredientes saludables, que aportan una extensa pluralidad de vitaminas, minerales y ácidos grasos.
Los muffins de miel y nueces asimismo tienen la textura de las nueces., que contrasta realmente bien con la dulzura de la miel. Si halla el sabor de los muffins demasiado dulce o bien meloso, o bien si quiere reducir el contenido de azúcar de sus muffins o bien muffins, esta es una receta ideal.
Ingredientes para doce muffins:
preparación:
- Batir las claras hasta el momento en que estén firmes y reservar.
- Precalentar el horno a ciento ochenta ° C.
- Derretir la miel a baño maría.
- En un tazón, Combine harina de trigo integral, avena, azúcar y diastasa en polvo.
- Agrega la miel, la leche desnatada, la mantequilla, la canela y las nueces picadas. Reserva ciertas nueces enteras para decorar.
- Si tiene moldes de papel, colóquelos en los moldes para enhornar. En caso contrario, engrasar los moldes y después llenarlos con la mezcla.
- Hornear por más o menos 25 minutos.
- Retirar del horno, espera a que se enfríen un poco y entonces demolerlos.
- Sirve, decorado con nueces enteras.
Las magdalenas integrales de miel y nueces están ya listas. Y aunque las nueces son opcionales, merecen la pena. Hay un sinfín de recetas de magdalenas dulces y salobres y las alteraciones son prácticamente infinitas.
El origen del muffin es inglés y, conforme los estudiosos, hay referencias a estas recetas desde mil setecientos tres. Estos cupcakes han variado mucho a lo largo del tiempo, incluyendo sabores poco a poco más elaborados de la receta tradicional, que también acepta condimentas, chocolate o bien frutas frescas y secas.
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