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Croquetas de queso y mostaza, receta del aperitivo más deseado y fácil de preparar del mundo
Son croquetas de queso y mostaza Son uno de los piscolabis más deseados del instante, una fantástica combinación de ingredientes en todos y cada uno de los sentidos. La cremosidad del queso que más nos agrada combinará maravillosamente con una salsa básica en cualquier cocina. La mostaza es un complemento ligero y digestible que ha acabado llegando a nuestras cocinas para quedarse. Lo mejor de estas croquetas, aparte de ser realmente simples de cocinar, es que las podemos congelar. Vamos a tener en una tarde de trabajo en la cocina, el piscolabis de mucho lujo para todo el año.
Ingredientes:
Cómo preparar las croquetas de queso y mostaza
- Esta receta es ideal para toda la familia., sobre todo para los pequeños, les encantará, los mayores asimismo gozarán de un mordisco mantecoso que con un buen vino lo disfrutaremos al límite.
- los las croquetas jamás fallanSon ese comestible básico que deseamos comer una y otra vez, un snack crepitante por fuera y mantecoso por la parte interior, increíble.
- Todo el proceso de creación de una croqueta. Empieza con una besamel. Ponemos la mantequilla en un cazo.
- Generalmente poner exactamente la misma cantidad de mantequilla que harina, mas en un caso así vamos a poner menos harina al tener el queso como ingrediente primordial.
- Mezclamos los 2 ingredientes, vamos a dejar que la harina se torre un tanto y de esta manera lograremos que suprima el sabor crudo. La harina se cocinará dando su mejor sabor.
- Agregamos la leche poco a poco hasta el momento en que la besamel gane consistencia. En ese instante, va a ser el turno del queso.
- Podemos poner quesos o bien cualquier clase de queso que nos agrada. Es un ingrediente que podemos personalizar para darle el acabado que más nos guste.
- Próximo, ponemos la mostaza de Dijon. Esta salsa va a ser la que le dé a las croquetas el acabado que precisan, el color va a ser su señal de distinción.
- Con todo listo, podemos poner la sal a gusto, teniendo presente que el queso ya tiene, podemos poner menos cantidad.
- Esperamos que la masa se enfríe y hacemos bolas para dar forma a las croquetas. Tal y como están, podemos congelarlos de forma directa.
- Si los comemos en el instante, simplemente batimos el huevo y ponemos otro plato con pan rallado.
- Rebozamos las croquetas con pan rallado y huevo., las freímos en rebosante aceite. Disfrutaremos de su sabor y textura siempre y cuando nos apetezca.
