5 recetas más tradicionales de Semana Santa rápidas y sencillas
La Semana Santa lleva consigo una serie de recetas tradicionales de lo más singulares, veloces y fáciles vas a poder gozar de todo el esplendor de esta temporada del año en la mesa. Platos de cuchase, manjares a base de bacalao a falta de carne o dulces vueltos a utilizar han sido la parte más perceptible de estas fiestas. Si deseas regresar a llevar a la mesa aquellas recetas de la abuela, toma nota de estos cinco platos, dulces y salobres, que te trasladarán a otra temporada del año.
Estas son las cinco recetas de Semana Santa más tradicionales
Unas fáciles croquetas de bacalao van a ser el paso inicial cara una Semana Santa tradicional. Nosotros optamos por este pescado como una de las opciones alternativas que más comemos en casa. Es un producto de primera calidad que va a hacer las exquisiteces de toda la familia. Si nos sobran los podemos congelar, están igualmente buenos y son una apuesta segura para gozarlos.
Los buñuelos de bacalao son los que terminarán dando sitio a un mordisco digno de dioses a lo largo de esta Semana Santa, una alternativa diferente a las croquetas con un exterior que va a marcar la diferencia. Esta clase de frituras es propio de una temporada del año en la que no se come carne y todo se apuesta por pescados que se pueden preservar de forma perfecta estos días.
La sopa de vigilia es una suerte de plato de cuchase que va a hacer las exquisiteces de los amantes de las tradiciones más genuinas de la Semana Santa. En un caso así viene cargado de garbanzos, uno de los ingredientes que más comemos en el momento en que nos falta carne y un básico recomendado para estos días.
No hay Semana Santa sin unas buenas torrijas que terminan marcando el comienzo de una temporada del año en la que deseamos gozar de este manjar frito vuelto a utilizar. A base de pan del día precedente o brioche que pueden dar un toque más dulce a esta receta tradicional que se realiza siguiendo las pautas de cada casa.
La leche frita es uno de los postres más propios de Semana Santa, una maravilla simple de preparar que va a hacer las exquisiteces de toda la familia. Saborizado con un tanto de limón y canela, con una textura interior mantecosa y un exterior restallante, este es quizá uno de los dulces más simples y veloces de estas datas, aparte de económico con escasos ingredientes básicos.