La tarta de limón y galleta es un tradicional de la cocina occidental. Se piensa que los primeros en hacer esta clase de recetas fueron los protestantes ingleses en el siglo XVIII. Por consiguiente, la receta llegaría con muchos adeptos a tierras norteamericanas. La versión más opulenta del plato se hizo con merengue. Lógicamente, las primeras recetas elaboradas en U.S.A. carecían de este producto. Las tortas de esta clase fueron muy populares en las diferentes casas reales a lo largo del siglo XIX. Indudablemente, es un postre que ha acompañado los procesos políticos y sociales de Francia, Inglaterra y Norteamérica.
Tradicionalmente se usaba masa quebrada para realizar esta clase de postre.. En todo caso, la mezcla básica de esta receta pasa por aunar la masa de harina de trigo con la leche condensada. Mezclando estos elementos con un toque de jugo de limón se logra el sabor propio de este dulce. Lo que distingue a este bizcocho del resto es que se usa poquísima masa. La buena nueva es que la masa se puede substituir por galletas que estén hechas.
Desde un punto de vista nutricional, el El pastel de limón y las galletas es un postre rebosante y un tanto más ligero que otros muchos.. Lo más resaltable es la poca cantidad de masa que se incorpora en su preparación. La leche condensada, como la leche evaporada, tiene azúcar y grasa, mas asimismo probióticos y vitaminas útiles. Este es el género de comestible que se puede ingerir algunas veces para complementar la dieta. Ahora, vas a ver lo fácil que es preparar este bizcocho… ¡Prosigue leyendo!
Ingredientes:
Cómo preparar bizcocho de limón y galletas:
- Mezclar y batir la leche condensada y la leche evaporada en un bol con batidora de mano..
- Exprime el jugo de los 6 limones y agrégalos a la mezcla de leche. Entremezclar bien.
- Coloque una capa de la mezcla de leche en una bandeja antiadherente..
- Agrega una capa de galletas María, cubriendo bien cada galleta con la mezcla de leche..
- Reúna las otras capas de la mezcla de leche y galletas de forma ordenada hasta acabar con los dos ingredientes.
- Coloque el pastel de limón y las galletas en el refrigerador a lo largo de más o menos 6 a 7 horas..
Siempre es posible preparar un relleno para complementar el sabor de este postre.. Las opciones mejores son hacer un simple merengue con huevos o bien un almíbar.
La tarta de limón y galletas se puede comer sin relleno y va a tener un sabor exquisito.. Ahora solo debes hacer tu mezcla y aguardar a que se enfríe … ¡Pruébalo ahora!
