Sopa fría de tomate con frutos del bosque y frutos secos

La sopa fría de tomate con frutos colorados y frutos secos es una aportación gastronómica de Andalucía. En verdad, su consumo es autóctono de España, donde aún se sostiene como una tradición veraniega característica. Su receta inicial apareció en Al-Andalus, nombre con el que los árabes llamaron a la Península Ibérica a lo largo de la Edad Media. En aquel momento, la mezcla consistía en agua, vinagre y aceite. Para aromatizar esta preparación, acostumbraban a recurrir a frutos secos y asimismo al ajo. Con el descubrimiento de América cara el siglo XV, los habitantes del Mediterráneo conocen el tomate y la guindilla. Esto fue esencial para configurar lo que hoy conocemos como gazpacho.

La sopa fría de tomate con bayas y nueces servía para refrescar. Esta placa era la que dejaba a los trabajadores aguantar jornadas continuas de trabajo en el campo, con las inclemencias del sol. Una parte esencial de este plato era aprovechar los pedazos de pan viejo. El hecho de humedecer este hidrato de carbono deja que se ablande y se consuma con sencillez.

Hoy en día se sabe que el gazpacho es un comestible muy energético e hidratante. En la práctica, el consumo de esta clase de comestibles restaura los fluidos anatómicos cuando hace calor. Además de esto, su alto contenido en vitamina liposoluble de tipo E y antioxidantes resguardan la piel y revitalizan las células. Ya vas a ver de qué forma preparar este plato andaluz… ¡Prosigue leyendo!

Ingredientes:

  • 800 gramos de tomates colorados maduros
  • 50 gramos de frambuesas
  • 50 gramos de arándanos
  • 100 gramos de almendras crudas
  • 50 gramos de avellanas
  • 50 gramos de pan blanco
  • 100 mililitros de aceite de oliva
  • 50 mililitros de vinagre de jerez
  • 1 diente de ajo
  • Sal
  • Cómo preparar una sopa fría de tomate con bayas y nueces:

    1. Enjuaga y limpia realmente bien los tomates con rebosante agua..
    2. Cortar cada tomate en 4 partes y retirar el leño y demás sobrantes. Reserve en un tazón grande.
    3. Cortar el pan en pedazos y remojar en un recipiente con un tanto de agua a lo largo de diez minutos.
    4. Agregue el ajo pelado, las nueces, las frambuesas, los arándanos y el pan remojado al tazón de tomates..
    5. Añade el vinagre de jerez a la mezcla.
    6. Vierta el aceite de oliva en la mezcla, un tanto de sal y revuelva un poco.
    7. Licúa la mezcla con todos y cada uno de los ingredientes con ayuda de una batidora eléctrica.
    8. Cuele la salsa con un colador chino para quitar los restos sólidos..
    9. Rectifica la sal si es preciso y pone el bol con la sopa fría en la nevera a lo largo de unas dos horas.
    10. Retirar de la nevera y servir en un plato o en una taza.

    La sopa fría es ideal para las actividades de verano.. No solo combate el calor, sino ayuda a hidratarse en la mitad de dietas navideñas desequilibradas.

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