Una de las formas más ricas y originales de comer verduras es preparando San Jacobos con berenjenas y calabacines. Es una preparación simple y veloz que Consiste en arrebozar rodajas de berenjena y calabacín, en vez de filetes de cerdo o carne, así como el tradicional relleno, Jamón cocido y queso gruyère en lonchas. La textura crujiente, característica de los San Jacobos, resulta atractivísimo para los pequeños, por este motivo, son un recurso ingeniosísimo a fin de que coman verduras.
Los San Jacobos con berenjenas y calabacines son ideales para dejar a un lado los congelados y anímate a prepararlos en casa y de forma saludable. Así, puede estar totalmente seguro de qué ingredientes hay en ellos.
Ingredientes:
Preparación:
- El primer paso para hacer estos exquisitos San Jacobos con berenjenas y calabacines es lavar bien las dos verduras. Para que queden considerablemente más consistentes, se aconseja no quitarles la piel.
- Retire la parte superior e inferior de la berenjena y el calabacín y procede a cortarlas en rodajas del mismo tamaño. Lo idóneo es que sean finas a fin de que, al freírlas, se cocinen superbién y en menos tiempo.
- El siguiente paso consiste en poner las berenjenas en un colador con un tanto de sal a fin de que pierdan el sabor amargo. Es un truco de las abuelas que jamás falla.
- Mientras tanto, Cortar las lonchas de jamón en cuadrados del mismo tamaño. Haz lo mismo con las lonchas de queso, mas trata de hacerlo en cuadrados más pequeños.
- En esta ocasión, los San Jacobos van a ser variados, esto es unos de calabacín y otros de berenjena. Pone una base de verduras troceadas y, dentro, alterna la loncha de jamón con la loncha de queso.
- Al unir estos bultos, coloque un mondadientes de dientes para sostenerlos juntos tal y como si fuera un Santiago tradicional.
- Colocar la harina en un plato, en otro batir los huevos con un tanto de sal y en el tercero poner el pan rallado. Este último se puede aromatizar con finas yerbas o con queso parmesano picado.
- Cubrir los San Jacobo con la harina y pasarlos por el huevo
- Por último, pásalos por el pan rallado. para conseguir una masa fuerte.
- Precalienta una sartén con rebosante aceite y fríe cada uno de ellos de los San Jacobos hasta el momento en que estén dorados y crepitantes.
- Retirar de manera cuidadosa sobre papel absorbente y agregar más a la sartén, pero sin sobrepasarse, ya que en caso contrario no te va a quedar un buen rebozado.
- Déjalos descansar un par de minutos a fin de que absorban el exceso de grasa y sírvelos calientes.
Para tener una cena exquisita y más balanceada, Se aconseja acompañar estos exquisitos San Jacobos con berenjenas y calabacines con una ligera ensalada. Así, puedes compensar nutricionalmente el plato.