El salmorejo cordobés es uno de los platos más cocinados durante esta época del año.
Él salmorejo cordobés Es uno de los platos más cocinados durante esta época del año. El verano tiene en esta sopa fría fácil de preparar su mejor aliado. Un buen salmorejo se basa en una buena materia prima. Nuestro producto nacional es una buena garantía del éxito de este plato, pero debemos tener en cuenta algunos otros factores. La técnica de este salmorejo se basa en el minimalismo más absoluto, son ingredientes que se fusionan para crear una crema o sopa que destaca por su sabor y frescura.
La historia de este plato se remonta al dominio romano. La leyenda dice que era la comida de los soldados, un tipo de sopa que sin el tomate que no llegó hasta el descubrimiento de América, era barata y proporcionaba todo lo necesario para mantenerse en pie. La llamada Mazamorra es la primera sopa fría romana de donde se inspira esta delicia. Atrévete a probar un auténtico salmorejo cordobés.
Ingredientes:
Como preparar un salmorejo cordobés
- Nos ponemos a trabajar con uno de los protagonistas del plato, los tomates, Este ingrediente es lo que le dará color y sabor.
- Lavamos los tomates, retiramos el pedúnculo y los trituramos en el vaso mezclador El tipo de tomate será el que termine determinando el éxito del plato. Mejor que esté maduro y de buena calidad.
- Con este puré listo, lo pasamos por un colador, de esta forma eliminará toda la piel y las pepitas que existen. La delicadeza de un salmorejo es realizar correctamente este paso.
- Seguimos con el pan, un buen pan con denominación de origen nacional es el otro ingrediente clave. Partimos el pan y lo ponemos con el puré para que macere.
- Este paso es importante para garantizar que todos los sabores estén integrados y que tengamos en nuestras manos un salmorejo más auténtico.
- Después de unos 10 minutos agregamos el diente de ajo pelado y muy finamente picado. Con la licuadora trituramos todo para formar una crema perfecta.
- Incorporar el aceite de oliva y triturar de nuevo para emulsionar. Agrega sal y pimienta. El salmorejo debe permanecer como un puré suave o una crema ligera con un color naranja y un sabor prominente.
- Es más digestivo que gazpacho por no tener pepino y se puede servir con un poco de huevo cocido rallado o unos tacos de jamón. Otra opción vegetariana es poner unos brotes verdes, será un salmorejo adaptado a los gustos veganos.