Las donas de crema y limón de la abuela es un postre que agrada a todos. En honor a la verdad, hay una angosta relación entre España y el desarrollo de las rosquillas. Su creación es originaria del Imperio Romano, siendo este el postre que se dejaba en Semana Santa. Esta preparación está relacionada con San Isidro, patrón de la capital de España. Cada quince de mayo se consumen por lo menos 4 géneros de rosquillas en la capital. No obstante, la presentación frita que es afín a esta procede de Asturias.
En cuanto a la preparación, estas rosquillas de crema y limón se definen por los ingredientes que las complementan. La nata es esencial para asegurar la suavidad de la mezcla, pese a la harina de trigo.. Es esencial resaltar que este ingrediente se puede substituir por crema compacta. El limón sencillamente garantiza un toque propio de sabor con el que, además de esto, no resulta conveniente exagerar. En el caso de esta receta, el azúcar glas que se emplea para decorar asimismo se transforma en un factor definitorio de este comestible.
Desde el punto de vista nutricional, las donas de crema de limón de la abuela son un comestible nutritivo. Como otros dulces su alto contenido en hidratos de carbono no la transforma en la propuesta más ligera. Pero para un bocadillo y bocadillo, estos bocadillos son geniales. Ahora, vas a ver lo simple que es hacerlos … ¡Prosigue leyendo!
Ingredientes:
Cómo hacer la rosquilla de crema de limón de la abuela:
- Batir los huevos en un bol grande y añadir el azúcar.. Entremezclar bien.
- Agrega la nata a la mezcla de huevos y azúcar. Batir hasta integrar todo.
- Vierta un tanto de extracto de limón y acabe de entremezclar la masa.
- Tamizar la harina de trigo y entremezclar con la diastasa..
- Agrega la harina de trigo y la diastasa a la masa de forma progresiva hasta el momento en que la masa deje de estar líquida.
- Coloca la masa en un bol y cúbrela con largo transparente a lo largo de treinta minutos..
- Retirar la masa del bol y formar las rosquillas con un grosor notable.
- Calentar una sartén con rebosante aceite de oliva.
- Freír las donas de nata y limón hasta el momento en que estén doradas.
- Pasar las rosquillas fritas sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
- Deja que las donas se enfríen un tanto y cúbrelas con azúcar glas.
Es esencial saber que la medida de harina es referencial. De ahí que, es esencial entremezclarlo progresivamente, hasta el momento en que se seque toda la masa.
La rosquilla de crema de limón de la abuela es exquisita, mas una no es suficiente. Conque ponte a trabajar y prepara un buen lote … ¡Cocinemos!