Las tradicionales rosquillas de anís y almendras son un exquisito tentempié dulce, nutritivo y saludable. Toma nota de sus pasos y goza de su sabor.
Algo bueno rosquillas de anís y almendras son uno de los dulces tradicionales más jaleados y deseados. Descubrir de nuevo los sabores tradicionales, sentir la textura de los dulces más genuinos es posible con una mínima inversión de tiempo y esmero. El anís es un comestible básico de la pastelería de la abuela, esa salpicadura capaz de dar la vida a cualquier bizcocho o bien masa frita decorada con miel o bien bañada en azúcar. Estas donas de anís y almendras se pueden transformar en desayuno, merienda o bien postre casero capaz de despertar pasiones, atrévete a probarlo.
Ingredientes:
Cómo hacer donas de anís y almendras
- La receta de rosquillas de anís y almendras Es un manjar que se cocina prácticamente solo, solo precisamos unos pocos ingredientes básicos para conseguir el acabado ideal.
- Lo que tenemos en casa, esa exquisita mezcla de ingredientes tradicionales, harina, azúcar, huevos, la llegada de la época de la almendra y el anís de sobremesa van a hacer historia.
- Nos ponemos manos a la obra con esta exquisitez batiendo los huevos. Vamos a poder crear la base de una masa que va a estar marcada por buenas sensaciones.
- Agregamos el azúcar a los huevos. Podemos usar varillas eléctricas para lograr una suerte de salsa pálida muy dulce.
- Con todo prácticamente listo agregue la llovizna de anís quien se ocupará de dar gracia a estas fantásticas donas.
- Nos va a faltar el otro ingrediente líquido aceite de oliva o bien girasol. El segundo es más suave, si bien menos genuino.
- Tamizamos la harina a fin de que no tengamos grumos y lo vayamos introduciendo en la masa. De esta manera, nuestras rosquillas comenzarán a tener una textura singular.
- Por ultimo, añadimos la harina de almendras Cuál va a ser el resultado de la almendra molida o bien la podemos adquirir lista.
- Calentamos la sartén con una buena cantidad de aceite para freírEn este caso, es mejor que sea girasol a fin de que no le agregue tanto sabor a la masa.
- Damos forma a las roquillas y las freímos en el aceite muy caliente. Cuando estén dorados, los retiramos del fuego.
- Ponemos las donas de anís y almendras sobre papel absorbente. Nos bañamos con un tanto de azúcar glass y gozamos de esta fantástica receta.