La salsa verde se realiza con poquísimo y ofrece un genial sabor y textura. Acá te dejamos el pasito a pasito, toma nota.
La salsa verde es una de las soluciones más extendidas en gastronomía a nivel mundial. Las plantas aromatizadas verdes se conocen desde hace un buen tiempo. En verdad, el perejil es originario de los territorios próximos al mar Mediterráneo. Si bien está muy extendido, se considera que su punto de origen es la Isla de Cerdeña, el día de hoy una parte de Italia. A lo largo de la Edad Media se creía que esta planta tenía poderes mágicos. Se pensaba que si se mentaba el nombre de un oponente mientras que se desenterraba, mismo moriría.
La salsa verde se puede hacer con muchas plantas y otras verduras.. No obstante, el pescado va mucho mejor con una yerba simple como el perejil. En un caso así, este elemento culinario se mezcla con vino blanco, cuyo sabor es ideal para esta clase de carnes. Esta bebida alcohólica combina realmente bien con cualquier especie marina. Sumado a esto, se usa harina de trigo para dar mayor textura a esta clase de salsas. Finalmente, tanto el ajo como el caldo de pescado destacarán el sabor del comestible primordial.
Esta salsa es muy recomendable pues ofrece un buen sabor con solo unos pocos ingredientes.. No obstante, asimismo es una preparación positivísima para la digestión. Tanto el perejil como el ajo tienen propiedades que apoyan la salud del tracto intestinal. Ahora, vas a ver lo fácil que es preparar este acompañamiento que asimismo te servirá para otras recetas … ¡Fíjate!
Ingredientes:
Cómo preparar salsa verde para acompañar pescado:
- Corta el ajo en tiras.
- Cortar el perejil en pedazos gruesos.
- Sofreír el ajo picado en una sartén con el aceite de oliva hasta el momento en que se dore.
- Incorporar la harina y remover con una paleta de madera..
- Vierta el vino blanco y deje que el alcohol hierva a lo largo de unos 2 minutos.
- Agrega el caldo de pescado y el perejil..
- Mantenga la salsa cocinando a lo largo de unos 12 minutos más..
- Agrega sal al gusto.
Es buena idea jugar con el grosor del perejil y asimismo con el grosor de la salsa. Desde estos elementos se puede conseguir una salsa más compacta o bien más ligera. Ahora tienes la opción de no preparar tu pescado frito como siempre. No dejes de probar esta exquisitez.
