Una pizza casera siempre y en todo momento es singular y sabe mejor. Cuando la persona que lo prepara conoce las preferencias de los convidados, le va a dar el toque perfecto que sabe que les agrada. Altura de la masa, esponjosidad, con o bien sin base crepitante, son todas y cada una peculiaridades que se pueden lograr al hacer masa de pizza casera.
La masa de pizza tradicional se prepara con harina de trigo.. Dada la tendencia a reducir el gluten, hay otras recetas variadas, por poner un ejemplo con avena, con preparaciones sin TACC, con bases vegetales. Mas siempre y en todo momento es bueno tener a mano una receta simple de masa de pizza tal y como se creó.
La pizza moderna se ideó en Nápoles, Italia. No obstante, la palabra “pizza” deriva de la palabra griega pectos, que significa sólido o bien solidificado. El pektos de los helenos consistía en cubrir el pan con aceites, yerbas y queso, con lo que se considera el ancestro de la pizza actual.
La masa en sí no hace aportes nutricionales valiosos, mas es una fuente de energía. Van a ser los ingredientes del topping o bien relleno los que complementarán el valor alimentario. El chef conseguirá ese equilibrio entre sabor, salud y alimentación al escogerlos.
Presentamos una receta simple de masa de pizza casera. No tiene secretos. Solo hay que tener un tanto de paciencia por el hecho de que la diastasa requiere un tanto de tiempo. La buena nueva es que puedes preparar las bases de pizza y tenerlas listas en el congelador para armarlas en el instante conveniente.
Ingredientes:
¿De qué forma se prepara esta masa de pizza casera simple?
- En un bol poner media taza de agua templada, azúcar y levadura. Mezcle bien y deje medrar a lo largo de diez minutos.
- En otro recipiente ponemos la harina y la mezclamos con la sal.
- Haz un hueco en el centro y agrega la preparación de diastasa.
- Trabajar con las manos y añadir la otra media taza de agua templada y el aceite. Entremezclar la harina con los ingredientes húmedos hasta formar una masa.
- amasar diez minutos. Poner en el bol, tapar con largo y dejar alzar en un sitio caluroso a lo largo de treinta minutos.
- Amasar nuevamente encima de la mesa rebozada de harina para quitar el gas.
- Estira la masa a la altura que prefieras y colócala en el molde aceitado.
- Llevar al horno caliente por ocho minutos. Tras poner la cobertura, regrésala al horno por otros seis minutos.
Si prosigues con paciencia los pasos que te hemos indicado, conseguirás una exquisita pizza. Solo hay que respetar los tiempos de reposo y fermentación a fin de que quede perfecto.
Verás que en el momento en que te habitúes a preparar tu masa de pizza casera, ya no recurrirás a las compradas envasadas.