Si le gustan las tostadas francesas pero no quiere comer calorías, escriba esta receta de tostadas francesas integrales veganas. Un delicioso bocado dulce.
El veganismo no es sinónimo de alimentos insípidos ni de renuncia a todos los alimentos tradicionales. En la práctica, estas recetas no pueden contener los mismos ingredientes ya que no se permiten productos de origen animal. Esto obliga a investigar qué alimentos pueden sustituir a la leche, los quesos, la miel, los huevos o cualquier tipo de carne. Las torrijas veganas de pan integral sin azúcar sorprenden por lo ricas que son, Además de ser muy saludable.
La tostada francesa en nuestro país se consume tradicionalmente en Semana Santa, Pero hay quienes los hacen en cualquier época del año porque son simplemente deliciosos. Estos que presentamos no tienen huevos ni leche, y dado que no tienen azúcar, son una opción perfecta para cualquiera que quiera comer un postre sin pensar demasiado en las calorías, ya que el pan utilizado también es integral.
Ingredientes:
Cómo preparar tostadas francesas integrales veganas sin azúcar:
- En un tazón mezcla la leche de almendras con la canela en polvo, la vainilla y las semillas de lino.
- Batir con varillas para obtener una mezcla homogénea. Dejar reposar 10 minutos.
- Remojar las rebanadas de pan (Deben ser espesos) en la mezcla preparada previamente durante 15 minutos, para que el pan se empape, pero no se desmorone.
- Voltea el pan cada pocos minutos, ser empapado en ambos lados. Si nota que la miga se está desmoronando, retire el pan del remojo.
- Mientras, en una cacerola pequeña cocine el jugo de naranja con el de medio limón, la ralladura del limón, la canela, el agua y unas gotas de vainilla.
- Añadir stevia al gusto.
- Cocine el jarabe sin hervirlo, solo reduzca.
- Calienta la plancha y bañarlo con un chorro de aceite de oliva.
- Cocine las torrijas en un plato caliente a fuego medio, girándolas con cuidado..
Sirve estos deliciosos pan integral vegano, tostadas francesas sin azúcar inmediatamente, sumergiéndolos con el almíbar encima. Es un postre muy saludable, realmente bajo en calorías y muy nutritivo gracias a la leche de almendras, que le da un sabor exquisito. Puede comerlos tantas veces como desee, ya que no contienen grasas saturadas o azúcares, y acompañarlos con cualquier fruta de su elección, como fresas, frambuesas o moras.