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Salsa en crudo de tomates en láminas, cebolletas tiernas y especias al gusto

Muchas veces el secreto de un plato delicioso se halla en el poder de su salsa. La meta de una buena salsa es contrastar con el factor fuerte. Sirve para darle sutileza o aspereza, pueden ser ácidos, condimentados, mantecosos o ligeros. Los primeros en descubrir el uso de las salsas fueron los helenos con el garum, mas los romanos se ocuparon de popularizarlo. Era una receta a base de vísceras de pescado fermentadas, que se usaba como condimento en sus comidas. En la actualidad, el planeta de las salsas se ha desarrollado mucho.

Era muy habitual localizar el garum en el Mediterráneo. Más tarde, con el tiempo, otras etnias aprendieron a explorar con la cocina, siendo una de las más señaladas la asiática, de la que se derivan las condimentas y salsas como: tonkatsu, satay, hoisin y ganjang, que recuerda a la salsa de soja.

La función primordial de una salsa, conforme su traducción latina salsus, es dar sabor a la sal a las comidas Se prepara extrayendo los líquidos de múltiples ingredientes que, combinados, aumentan su experiencia en boca. Si bien están pensados ​​como acompañamiento, es verdad que una buena salsa puede salvar o dar vida hasta al corte de ternera más delicioso. Un claro ejemplo es la receta de la salsa cruda de tomates en rodajas, cebolletas y condimentas al gusto que te vamos a enseñar a preparar pasito a pasito.

Ingredientes:

  • 3 tomates
  • 2 ramitas de cebolletas
  • ½ cebolla roja
  • 2 cucharadas de cilantro fresco
  • 3 hojas de albaca fresca
  • 3 cucharadas de vinagre balsámico
  • 1 ramita de romero
  • 20 gramos de pimentón dulce molido
  • 1 limón
  • Aceite de oliva
  • Pimienta negra
  • Sal
  • preparación:

    1. Corta los tomates en rodajas finas a fin de que sean menos invasivos en el momento de servir.
    2. Cortar la cebolla roja en tiras finísimas.
    3. Picar finamente la albaca, el cilantro y las cebolletas.
    4. Vierta los ingredientes picados en un bol.
    5. Agregue el vinagre balsámico, el jugo de un limón, cuatro cucharadas de aceite de oliva.
    6. Próximo, añadir el pimentón molido, la pimienta negra y la sal.
    7. Agrega la ramita de romero y remueve todo para integrarlo.
    8. Para compensar el punto de acidez que aporta el tomate crudo a la salsa, lo mejor siempre y en todo momento es agregar un tanto de azúcar, mas en la medida justa.
    9. Al final, dejar descansar la salsa unos veinte minutos. a fin de que todos y cada uno de los sabores se mezclen.Salsa de tomate

    Esta salsa cruda de tomates en rodajas, cebolletas y condimentas al gusto va a explotar el sabor de tus carnes, pescados y pollos asados. Elevará aún más la experiencia al contrastar con la acidez de esta receta. ¡No dejes la preparación para después y conquista a tus convidados de una vez!

    Comparta la receta con otros a fin de que asimismo puedan hacerla en casa.

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