Si deseas un postre para divertir a alguien que amas, esta tarta de melocotón y ricotta es ideal para hacer en casa. ¿Te atreves?
Las frutas se han empleado en pastelería desde la Edad Media en Europa.. Si bien la versión más vieja consistía en tortas con frutas, en el siglo XVII ya existían tortas redondas afines a las que conocemos el día de hoy. ¿Por qué razón no pasan de tendencia? Bueno, por el hecho de que son sencillamente exquisitos. Una tarta de melocotón y ricotta, por poner un ejemplo, es irreprimible para finalizar una comida o bien para un bocadillo dulce.
Los melocotones son una fruta con un sabor dulce y suave y un aroma agradable. Son una genial fuente de vitaminas A, C y Y también, aparte de aportar al organismo minerales como magnesio, hierro, potasio y fósforo. El ricotta, por su lado, es un queso fresco muy polivalente, puesto que se puede emplear en preparaciones dulces o bien salobres. Contiene calcio, vitaminas del conjunto B y proteínas de alto valor biológico.
Ingredientes:
Cómo hacer tarta de melocotón y ricotta:
- Engrasa el molde para pasteles. Estirar el hojaldre y tapar el molde.. Horadar con un tenedor para eludir que la masa se llena al enhornar. Más tarde, poner encima los garbanzos secos y enhornar a lo largo de quince minutos. Retirar los garbanzos y reservar.
- Mezclar la ricota con el azúcar glass en un bol anteriormente tamizado hasta lograr una consistencia homogénea. Entonces añade la nata montada fría, la ralladura de limón y la esencia de vainilla. Reserva.
- Cortar los duraznos en cuartos y estos por su parte picarlos por la mitad. Poner en una sartén ancha, salpicar con el jugo de limón y después cubrir con el azúcar. Cocine a fuego lento hasta conseguir una textura próxima a la mermelada. Retirar del fuego y reservar.
- Para acoplar, poner la mezcla de ricotta sobre la masa, nivelar y añadir las rodajas de durazno y el almíbar cubriendo uniformemente toda la superficie del pastel.
- Hornea por cinco minutos.
- Para decorar, tomar una taza de azúcar y una taza de agua, calentar en una cacerola hasta el momento en que conseguir un caramelo dorado. Entonces déjalo enfriar en una bandeja. Cuando el caramelo se haya embrutecido, rómpelo y ponga los pedazos sobre el bizcocho.
La Tarta de Melocotón y Ricotta es un exquisito postre que combina la textura mantecosa de la ricota con el sabor afrutado de los melocotones. Una experiencia de sabor única que desearás reiterar una y otra vez.
