La receta de zapatero de durazno sin hornear tiene muchas ventajas. Si bien la tradición de comer postres horneados es una costumbre antiquísima, la preparación de manjares fríos tiene su lado positivo. De entrada, en estas recetas la masa no se quema ni queda cruda, lo que es práctico. Además de esto, asimismo se consideran un tanto más saludables y frescos. Realmente, este género de exquisiteces sin horno no es reciente, ya que las primeras tortas frías se realizaban en Grecia ya antes de la invasión del Imperio Romano.
Esta receta de zapatero de durazno sin enhornar es simple de hacer.. Es ideal para aquellos que no tienen horno en casa, no les agrada utilizarlo con cierta frecuencia o no son amantes de la pastelería tradicional. Además de esto, los ingredientes de esta receta son semielaborados y facilitan la preparación de un manjar ideal para servir como postre en una circunstancia especial.
Las tartas sin enhornar son más digestibles que las horneadas. Esto es debido a que la harina de trigo no se somete a elevadas temperaturas para su cocción y no precisa de diastasa en polvo. Todo ello reduce la carga de hidratos de carbono solubles, que son los que acostumbran a inflamar el colon y generar flatulencias. Aprende a preparar este postre… ¡Prosigue leyendo!
Ingredientes:
Cómo preparar la receta de tarta de durazno sin horno:
- Tritura las galletas hasta conseguir un polvo granulado.
- Derretir la mantequilla y añadir a las galletas molidas para formar la base de la torta.
- Distribuir la mezcla sobre la superficie de un molde desmontable de veinticinco cm. anteriormente forrado con papel encerado.
- Llevar la mezcla a la heladera.
- Colocar en el vaso de la batidora el azúcar, la mitad de los melocotones, la cuajada, la leche y la vainilla.
- Licúa hasta el momento en que quede una mezcla homogénea.
- Cocina la mezcla de durazno en una cacerola a fuego moderado hasta el momento en que hierva.
- Retirar del fuego y verter sobre la base de galleta. Refrigera por dos horas.
- Cortar el resto del melocotón en rodajas finas y poner sobre la tarta así como las cerezas. Refrigerar nuevamente.
- Remojar la gelatina en agua fría..
- Calentar el almíbar de durazno en una cacerola y añadir la gelatina. Mezcle bien y deje descansar.
- Verter la gelatina sobre el bizcocho y refrigerar por 1 hora.
Este pastel rinde para ocho porciones de un manjar muy nutritivo. Es un postre muy refrescante para servir en el almuerzo o consumir como snack. Es una forma simple de hacer un exquisito postre sin peligro de abrasar la masa…