Receta de Tarta de frutos rojos sin horno

Si piensas en un postre para estas próximas vacaciones, anota los pasos de esta tarta de frutos colorados sin horno. Una exquisitez que debes probar.

En las vacaciones de Navidad, la cocina es una de las grandes protagonistas. En España, las tartas no son el centro de los postres, si bien prosiguen siendo una deliciosa convidación a gozar. Un buen ejemplo de lo precedente se halla en Es delicioso pastel de frutos rojos, una preparación que aparte de sencillísima, ni tan siquiera precisa del horno. Así como lo precedente, se trata de comestibles muy nutritivos. Y si se usan ‘presentaciones naturales’, el aporte vitamínico es insuperable.

El origen de estos manjares se remonta a Inglaterra, de donde partieron cara el resto de Europa y tras la conquista, cara U.S.A.. En este país se adoptó como postre nacional y lo preparan de múltiples formas. Se consume todo el año, singularmente a lo largo de las fiestas.

Curiosidades históricas sobre pasteles

Originalmente eran salobres, en verdad, la primera receta encontrada es de mil trescientos ochenta y uno. Describe de qué forma hacer una masa afín. Fueron preparados con la meta de guardar y sostener las nueces en buen estado. No se consumían y mucho menos tenían la función de servir como postres. Cuando el azúcar se hizo popular en el siglo XVI, la repostería se expandió. Estas masas fueron mudando a dulces y, desde este momento, numerosos países tuvieron sus creaciones.

Receta de bizcocho de frutos colorados, sin horno

Para esta receta se debe usar un molde de dieciocho centímetros y suficiente papel parafinado para cubrirlo. Del mismo modo, la selección de las frutas, alén del color, está solamente condicionada a los gustos del repostero y sus invitados.

Ingredientes para 6 personas:

  • 300 gramos de frutos colorados. Pueden estar congelados o bien no
  • 4 cucharadas de leche condensada.
  • 2 hojas de gelatina
  • 350 gramos de nata para montar
  • 30 gramos de azúcar glass
  • 10 galletas al gusto del pastelero
  • 70 gramos de mantequilla
  • Arándanos frescos
  • Unas hojas de menta
  • preparación:

    1. La mantequilla se funde. Un tanto de esto se utiliza para extender el molde hasta el borde y se cubre absolutamente con el papel de enhornar.
    2. Toque tritura las galletas hasta el momento en que estén finas. Entonces, este polvo se mezcla con el resto de la mantequilla fundida para formar una masa uniforme.
    3. La masa se desmenuza contra el fondo del molde con ayuda de una cuchase.. Ha de ser lo más uniforme y sólido posible. Entonces se lleva al congelador para coagular.
    4. Si el las bayas rojas están congeladas, hay que llevarlos a una temperatura en la que se puedan desmenuzar hasta hacer puré.
    5. Las hojas de gelatina deben remojarse a lo largo de diez minutos en agua fría. Después de ese tiempo se escapa.
    6. Luego use cincuenta mililitros de crema para calentar y disuelva la hoja de gelatina.
    7. El resto de la crema ha de estar lo más fría posible y después, en otro recipiente, mezclarlo con el azúcar glass. Añade el puré de frutos colorados, la leche condensada y la gelatina disuelta hasta el momento en que todo quede homogéneo.
    8. Toda esa mezcla debe echarse al molde congelado donde está la base de la galleta. Ponlo en el congelador por dos horas más. Sirva con arándanos frescos encima adornado con hojas de menta..

    Una exquisitez más para preparar: Tarta Rosa Fresa, asimismo sin horno

    Una segunda opción, en un caso así con las fresas como primordiales protagonistas. De nuevo, una receta simple que no requiere ningún proceso de horneado. Perfecta combinación de sabor y alimentación, en un postre.

    Ingredientes para seis personas:

    • 4 hojas de gelatina de fresa
    • 385 gramos de leche condensada
    • 125 mililitros de jugo de limón.
    • 500 mililitros de nata montada
    • 150 gramos de fresas frescas maduras
    • 150 gramos de malvaviscos rosados ​​o malvaviscos o bien otra gominola suave
    • 200 gramos de galletas al gusto del pastelero

    preparación:

    1. El primero: desmenuza finamente todas y cada una de las galletas y reserva.
    2. Toma cincuenta gramos de malvaviscos y reserva. El resto se corta por la mitad con unas tijeras.
    3. Se retiran cincuenta gramos de fresas del conjunto y se reservan. El resto se corta en 2 pedazos cada uno de ellos.
    4. La gelatina se prepara siguiendo las instrucciones del bulto.. Refrigere hasta el momento en que cuaje parcialmente.
    5. En un recipiente verter la leche condensada y entremezclar con el jugo de limón, la nata montada y la gelatina a medio cuajar. Añada de forma inmediata los pedazos de malvaviscos y fresas.
    6. En un recipiente de vidrio poner una capa de galletas desmenuzadas y encima una parte de la mezcla precedente. Las capas se marchan alternando hasta acabar con la mezcla y las galletas.
    7. Esta preparación debe refrigerarse a lo largo de 2 horas o bien más si es preciso. Hasta que esté absolutamente asentado.
    8. Finalmente, ya antes de servir, decora con las fresas y malvaviscos reservados.

    Un pastel de frutos colorados con personalidad, es un bonito regalo de Navidad para tu familia y amigos. Son postres irreprimibles que decorarán tu mesa navideña y que transformarán el menú en algo imborrable.

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