Entre los guisos de cuchara de la cocina internacional, destacamos aquí esta receta tradicional de sopa marroquí. Toma nota de los pasos.
Esta sopa tradicional se llama harira, y está hecha con carne de res, verduras y tomates. En Marruecos se toma durante todo el año, pero especialmente lo hacen en el iftar, que es la cena con la que se rompe el ayuno del Ramadán. La receta tradicional de sopa marroquí es muy apreciada en todo Marruecos, con el aroma del cilantro fresco acariciando el sentido del olfato y abriendo el apetito.
Esta deliciosa y nutritiva sopa es una joya gastronómica, y suele ir acompañada de dátiles, higos., huevos duros o algún pastel dulce, según lo indique el gusto de cada persona. Tiene muchas variantes regionales y también se puede hacer con carne de pollo. Muchos marroquíes aceptan decir que la mejor o verdadera harira es la de Fez. Al igual que muchos platos tradicionales, harira es también un legado cultural.
Ingredientes:
Cómo preparar la receta tradicional de sopa marroquí:
- En una olla poner los tomates, las cebollas, la mitad del racimo de cilantro, la pasta de tomate, el apio y el jengibre.
- Cubra con agua y hierva durante 20 minutos a fuego alto.
- Aplasta las verduras con una batidora de mano hasta que tengas una textura suave.
- Agrega los otros ingredientes menos la mezcla de harina y agua, los fideos y el limón.
- Temporada y cocine por una hora a fuego alto y luego 30 minutos a fuego medio.
- Al final de este tiempo, agregue la harina y la mezcla de agua hirviendo preparado unos minutos antes. Revuelva bien.
- Agregue los fideos y revuelva constantemente a fuego medio bajo hasta que esté bien cocido.
- Molienda de sal Si necesario.
- Vierte el jugo de limón en la olla y agrega la mitad restante del cilantrobien picado
Puede preparar la receta tradicional de sopa marroquí en los días de invierno u otoño, cuando hace frío. Pero la verdad es que los marroquíes lo comen a altas temperaturas. No es necesario acompañarlo con nada más, excepto con dátiles o higos o dulce shebbakiyya. Una delicia para el paladar, que no debe perderse.
