Este bacalao de San Jacobo es una de las mejores opciones si queremos comer pescado sin darnos cuenta.
Este Santiago de bacalao Es una de las mejores opciones si queremos comer pescado sin darnos cuenta. Vamos a utilizar una buena materia prima que protagonizará lomos de bacalao frescos o congelados. Este pescado blanco es uno de los más fáciles de cocinar que existe y, además, apenas tiene huesos. En el interior colocaremos un queso cremoso con la clásica loncha de jamón. Este bocado se cubrirá con un exterior crujiente que hará las delicias de toda la familia. Atrévete a probar este delicioso San Jacobo de bacalao, es increíble y muy fácil de preparar.
Ingredientes:
Como preparar un bacalao de San Jacobo
- Esta receta será increíble con algunos buenos lomos de bacalao.. Simplemente los descongelamos, si opta por esta opción, más rápido y más fácil de implementar. Eliminamos las pieles y más espinas.
- Cortar con un cuchillo afilado cada lomo, estamos interesados en tener dos partes lo más delgadas posible para que sean más fáciles de cocinar. Los condimentamos al gusto y los dejamos macerar con un poco de limón.
- El jamón, lo podemos comprar en lonchas o en barritas, lo picaremos lo más finito posible. La gran ventaja de este San Jacobo es que es un poco diferente de los demás porque tiene un interior cremoso y sabroso.
- Ponemos el jamón picado en un bol. Agregaremos el queso para untar. Podemos usar una versión ligera de este alimento para obtener una receta aún más equilibrada. Mezcle bien hasta obtener un relleno perfecto.
- Con la ayuda de una bolsa de repostería o una cuchara nosotros llenamos el bacalao Cerramos la pieza con un palo, de esta manera no sacaremos este interior especial de nosotros. Repetimos la operación con todos los lomos.
- Aplasta los copos de maíz tostados, los típicos del desayuno, le darán un toque extra crujiente a este plato. Podemos optar por las migas de pan tradicionales, en cualquier caso, el plato será impresionante.
- En un plato ponemos los copos de maíz y en el otro batimos los huevos. Pasamos el bacalao por los huevos batidos y por los copos de maíz. Preparamos la sartén con una buena cantidad de aceite que calentamos.
- Es importante que el aceite esté muy caliente para que la masa sea perfecta para nosotros. Sin perder temperatura, ponemos los San Jacobos uno por uno. Cuando estén dorados, retírelos del fuego y póngalos sobre papel absorbente.