Una de las recetas de pasta más genuinas y concluyente es la ravioles de carne con salsa boloñesa, una auténtica maravilla que podamos cocinar en un instante. Un bulto de ravioles frescos o bien secos, conforme nuestros gustos o bien disponibilidad, conjuntado con una buena salsa boloñesa es una de esas cenas o bien comidas antojadizas que siempre y en todo momento quedan bien. La materia prima es la que marca la diferencia en cualquier plato de pasta que remataremos con un buen queso rallado. Atrévete a crear un ravioli de carne con salsa boloñesa, de esos que impresiona.
Ingredientes:
Cómo preparar ravioles de carne con salsa boloñesa
- El primer paso de este plato es preparar los raviolesDe esta forma vamos a tener listos los protagonistas del plato y vamos a aprovechar el caldo de cocción para crear una salsa pasmante.
- Cocinamos los ravioles que van a ser los primordiales protagonistas de este plato de pasta simple de preparar.
- Cuece la pasta en agua y sal hasta el momento en que esté en tu punto. En dependencia de si es pasta fresca o bien no, se precisará aproximadamente.
- Escurrimos la pasta y reservamos medio vaso del caldo de cocción para la salsa boloñesa, es uno de los secretos de la abuela.
- Seguimos con la boloñesa, pelamos y cortamos muy finamente la boloñesa, repetimos la operación con los dientes de ajo.
- En una sartén con un chorrito de aceite de oliva Empezamos a escalfar estos 2 ingredientes, mientras que pelamos y rallamos una zanahoria.
- Lo incorporamos a la salsa, de exactamente la misma forma que un pimiento verde sin semillas cortadas en pedazos finísimos.
- Ponemos la carne, dejamos que se dore poco antes de la llegada del vino tinto, va a ser el que aporte un sabor afrutado a esta maravilla.
- Luego, será el turno del tomate que va a venir a la boloñesa para darle el color y la alegría precisos.
- Sazone al gusto y añada el caldo cocinando la pasta o bien un tanto de caldo de carne.
- Dejamos que se reduzca un poco, ya antes de añadir los ravioles. Serviremos con queso rallado al gusto para gozar de un plato de diez.