Si desea variar sus recetas diarias de pollo, pruebe este pollo asado con salsa de ciruelas. Una deliciosa preparación que te encantará.
Las recetas de pollo son extremadamente variadas, como lo demuestran las miles de recetas en las que este pájaro es el protagonista. Este ingrediente admite prácticamente cualquier tipo de cocina e ingredientes para acompañarlo, y eso es lo bueno. A veces, la carne de pollo es un poco insípida e insípida, lo que se corrige fácilmente mediante el uso de diversos ingredientes.. Es el caso de este pollo asado con salsa de ciruelas, que recuerda un poco a algunas recetas navideñas..
Lo ideal es respetar el tiempo de marinado, que sí, debe ser toda la noche, y habrá carne suculenta. y el más tierno que se derrite en la boca. El toque dulce y caramelizado de las ciruelas agregará un giro sorprendente a una receta bastante simple. La imaginación debe liberarse cuando se trata de cocinar, y darle a este pájaro la oportunidad de tener un plato culinario de alto nivel en nuestra mesa.
Ingredientes:
Cómo hacer un pollo asado con salsa de ciruela:
- El día antes de preparar el pollo.. Retire el exceso de grasa y colóquelo en un tazón.
- Cubra con el ajo pelado y enrollado, las ciruelas picadas y las hojas de laurel.
- En un tazón batir el aceite de oliva con el vinagre de jerez, el vinagre balsámico, el provenzal y una pizca de sal y pimienta negra.
- Vierte este líquido sobre el pollo y masaje para remojar en la marinada.
- Cubrir con película y reservar en la nevera hasta el día siguiente..
- Aproximadamente una hora antes de asarlo, saca el pollo de la nevera para templarlo.
- Precalentar horno a 180 ° C.
- Transfiere el pollo a un plato refractario junto con todos los líquidos de la marinada, incluidas las ciruelas. Condimentar con sal y pimienta.
- Espolvorea con el vino tinto y espolvorea el azúcar moreno encima, y luego el perejil.
- Hornee a media altura durante una hora, regando el pollo con sus jugos de vez en cuando sin dejar que se seque.
Sirva el pollo asado con salsa de ciruelas sobre arroz blanco, puré de papas o papas al horno, o con una buena rebanada de pan para mojar en la salsa, en la que las ciruelas se habrán derretido. Es una buena alternativa para una celebración o comida familiar.