La cocina turca es famosa por su pluralidad y la delicadez de sus preparaciones. Acá te dejamos los pasos del sekerpare, unas ricas pastas.
La pasta turca resalta en pastelería por sus sabores exóticos, que no paran de crear durante los años. La cocina turca ha desarrollado un fantástico repertorio para satisfacer los paladares más exigentes. Entre esas incontables recetas, he encontrado una consistente en pasteles dulces y exquisitos llamados sekerpare. El nombre de este curioso piscolabis se traduce en una expresión afín a “un caramelo”. Es tan bien admitido por la textura suave y jugosa que le dan la masa y el almíbar, aprender esta receta es un dulce viaje que merece la pena emprender. El sekerpare se produjo en la temporada del Imperio Otomano, que estaba formado por un estado multiétnico y multiconfesional, dirigido entre mil doscientos noventa y nueve y mil novecientos veintitres por la dinastía Osmali. Ahora histórico, se produjo uno de los pasteles turcos más populares que existe: una suerte de galleta un tanto dura y quebradiza; mas confuso a primer aspecto por el hecho de que, pese a su aparente solidez, se deshace en la boca.
Estas pastas se realizan de diferentes formas y la preparación se puede amoldar a los ingredientes libres. Si bien primordialmente consisten en una masa a base de almendras a la que se le agrega un exquisito almíbar para envolverla. Se acostumbran a consumir con café, si bien asimismo puedes decantarse por un té o bien cualquier otra bebida, aun chocolate caliente.
Pasta turca ayudar a llenar el requerimiento calorífico diario del cuerpo y complementar la dieta. En su composición, sekerpare contiene ingredientes como la harina, un hidrato de carbono simple de veloz absorción. Esto quiere decir que da energía al cuerpo prácticamente justo después de consumirse. Asimismo contiene el ingrediente mágico que le da un toque singular a las recetas de repostería: la mantequilla. Este ingrediente está compuesto por grasas poliinsaturadas que debes consumir con moderación. Por otra parte, integra en su composición el comestible con proteínas de mejor calidad: los huevos. No solo ofrecen todos y cada uno de los aminoácidos que el organismo precisa, sino asimismo tienen un alto porcentaje de vitamina B12, en conjunto con otras vitaminas como la A, D y Y también y están cargados de minerales como el hierro.
Ingredientes:
Para el almíbar:
- 3 tazas de azucar
- 4 tazas de agua
- 1 cucharada de jugo de limón
Cómo preparar sekerpare:
- Toma una cacerola para hacer el almíbar o bien almíbar. Deje hervir el agua y el azúcar a lo largo de unos cuatro o bien cinco minutos. o hasta el momento en que tenga la consistencia de un almíbar suelto. Al final, añade el jugo de limón y déjalo descansar.
- Mezclar la mantequilla a temperatura entorno con el azúcar, los huevos y la sémola. Se trata de lograr una crema muy homogénea.
- Agrega la harina con un colador lentamente y también ir amasando simultáneamente. El truco del tamiz es eludir que se formen grumos, lo que afectaría al resultado final.
- Agrega el polvo de enhornar y la vainilla a la mezcla. Entonces revuelva hasta el momento en que la masa esté suave y no se pegue (afín a la consistencia de la masa para galletas).
- Proceda a trabajar con sus manos, tomando pequeños pedazos de mezcla (del tamaño de una nuez) y forma bolas redondas, de pequeño tamaño.
- Coge una bandeja, engrasa y pone encima las bolas de masa.
- Presiona tenuemente las bolas de masa y decora sobre cada una con un pedazo de nuez, almendra o bien avellana.
- Con el horno calentado a una temperatura de ciento ochenta grados, inserta la bandeja con las albóndigas decoradas y espera unos treinta y cinco minutos hasta el momento en que estén cocidos (eludiendo que se doren demasiado por el hecho de que la idea es que tengan un color pálido).
- Vierta el almíbar frío sobre la pasta turca o bien sekerpare caliente tal y como se saca del horno, con un cucharón o bien cuchase grande.
- Deja que se aparten a lo largo de cinco horas remojadas en el almíbar ya antes de servir.
Esta receta basta para una cantidad de treinta y cinco o bien cuarenta pastas turcas. No se aconseja guardarlos en un recipiente hermético por el hecho de que pierden su textura. En un inicio tienen cuando se sacan para sumergirlos en el almíbar o bien almíbar. No debes preocuparte por esto de todas formas por el hecho de que estos no duran mucho en la mesa, puesto que todos desean devorarlos en un momento. Y son verdaderamente adictivos.
La consistencia ha de ser dura, mas frágil a fin de que se funda en la boca. Es un postre muy dulce que acostumbra a dejar una sensación de limpieza en el paladar debido al toque cítrico del limón. No hay duda de que, si deseas asombrar a tus convidados con un dulce que los sorprenderá, ¡este es tu instante! De ahí que, no aguardes más y comienza a cocinarlos.
