Receta de níscalos al ajillo con vino blanco

Esta receta de rebozuelos de ajo con vino blanco es una de las más fáciles de preparar que existen.

Esta receta de rebozuelos al ajillo con vino blanco Es uno de los más fáciles de preparar que existen. Un producto tan especial como los rebozuelos, ese fruto del bosque que podemos disfrutar recogiendo, cocinando y comiendo, merece el mejor acabado posible. Para lograr un sabor que hará saltar más que una lágrima de emoción, nada mejor que ese toque de ajo tradicional con una agradable sorpresa. El punto de vino blanco, afrutado y fresco dará a estos rebozuelos el mejor final posible. Atrévete a probar unos increíbles rebozuelos de ajo con vino blanco, el resultado te sorprenderá.

Ingredientes:

  • 500 gr de rebozuelos
  • 2 dientes de ajo
  • 4 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 copa de vino blanco
  • ½ cucharadita de sal
  • Una pizca de pimienta
  • Un manojo de perejil
  • Cómo preparar unos rebozuelos al ajillo con vino blanco

    1. Lo mejor de este plato es una materia prima excepcional, los rebozuelos. Podemos recoger esta delicia en uno de nuestros bosques que estos días después de las lluvias estará repleto de ellos. Antes de que llegue el frío y con un otoño templado, podemos disfrutar de esta delicia.
    2. Los rebozuelos se pueden conservar, recibiendo una primera cocción y luego congelándolos, de esta forma podemos tenerlos todo el año listos para la acción. Disfrutaremos de esta delicia en estado puro siempre que nos apetezca con recetas como esta.
    3. Limpiamos los rebozuelos con un paño húmedo. o los vamos a cortar en trozos del mismo tamaño si son muy grandes, si son pequeños es mejor dejarlos enteros. Podemos aprovechar las de menor tamaño para esta tapa, quedará espectacular.
    4. Seguimos echando un chorrito de aceite en la sartén. Mientras se calienta el aceite, vamos a pelar y cortar el ajo muy finamente, será el elemento que le dé ese punto de sabor sobresaliente.
    5. Freímos el ajo un poco antes de la llegada de los rebozuelos. Este tipo de alimento aporta una gran cantidad de agua, por lo que se cocinará fácilmente con sus propios jugos.
    6. Pasados ​​unos minutos rectificaremos la sal y la pimienta y Añadiremos el protagonista de este salteado un vino blanco. Podemos poner la variedad de vino que más nos guste.
    7. Es importante que sea un vino dulce de cierta calidad que trae el toque afrutado a esta maravilla fácil de preparar.
    8. Bajamos el fuego y dejamos que todos los sabores se mezclen, el alcohol se evaporará y así conseguiremos el acabado perfecto que estamos buscando.
    9. Con todo listo picar perejil fresco, este toque final será el que marque la diferencia. Cuando se haya evaporado gran parte del líquido y los rebozuelos estén casi listos, ponemos encima el perejil.
    10. De esta forma lograremos el acabado perfecto para una tapa con todo el sabor de los rebozuelos al ajillo.
    11. De esta manera simple podemos aprovechar esta fruta que el bosque nos ofrece el placer de ir a cenar y cocinarlo en un abrir y cerrar de ojos. Con una cerveza bien fría o un buen vino nacional, además de una buena compañía, el éxito estará asegurado.
    Salir de la versión móvil