La mahonesa es un acompañamiento tradicional y versátil que se emplea en una extensa pluralidad de platos. Desde emparedados hasta ensaladas, la mahonesa siempre y en todo momento aporta un toque de cremosidad y exquisito sabor. Mas ¿y si le damos un giro a esta salsa tradicional e incorporamos ingredientes sanos y sabrosos? En el artículo te traemos la receta de una mahonesa de ajo y cúrcuma, que no solo va a ser un complemento idóneo para tus comidas, sino asimismo te aportará beneficios para la salud. ¡Prosigue leyendo para descubrir de qué forma prepararlo!
La cúrcuma es una condimenta famosa por sus propiedades antiinflamatorias. y antioxidantes. Además de esto, aporta a los platos un color amarillo vibrante y un sabor único. Por otra parte, el ajo es un ingrediente que no puede faltar en la cocina por su intenso sabor y sus beneficios para la salud. Combinando estos dos ingredientes con mahonesa lograremos una salsa exquisita y llena de nutrientes.
Ingredientes:
Instrucciones:
- En primer sitio, Pelar los dientes de ajo y desmenuzarlos. así como un tanto de sal en un mortero hasta conseguir una pasta. Si no tienes mortero, puedes emplear un procesador de comestibles o un rallador de ajo.
- En un recipiente profundo, Añade el huevo y bate tenuemente con un tenedor.. Ahora, agrega la pasta de ajo y mezcla bien.
- Agrega la cúrcuma en polvo y el vinagre de manzana. A la mezcla. La cúrcuma le va a dar a la mahonesa un color amarillo intenso y un sabor tenuemente picante.
- Próximo, añadimos el aceite de girasol poco a poco, mientras que batimos continuamente con una varilla o batidora eléctrica a velocidad baja. Es esencial ir agregando el aceite poquito a poco a fin de que la mahonesa emulsione adecuadamente y consiga una consistencia compacta y mantecosa.
- Una vez que hayamos añadido todo el aceite, Seguimos batiendo hasta conseguir una mahonesa lisa y sin grumos.. Si la mahonesa nos queda demasiado compacta podemos agregar un tanto de agua o jugo de limón para ajustar la consistencia.
- Probamos la mahonesa y ajustamos la sazón con sal y pimienta al gusto.
¡Y listo! Ya tenemos lista para gozar nuestra exquisita mahonesa de ajo y cúrcuma. Podemos emplearlo como aderezo para ensaladas, como salsa para acompañar carnes a la brasa o sencillamente para untar sobre pan o galletas salobres.
Recuerda que esta mahonesa casera no contiene aditivos ni conservantes, por lo que se aconseja consumirla en los cinco días siguientes a su preparación y preservarla en el frigo.
Atrévete a prepararlo en casa y goza de sus beneficios para la salud. ¡Gozar!