Las gambas rebozadas sin gluten son una de esas recetas simples que se pueden preparar en un abrir y cerrar de ojos.
los langostinos rebozados sin gluten Son una de esas recetas simples que se pueden preparar en un abrir y cerrar de ojos y son adecuadas para todos. La intolerancia al gluten es un problema que afecta cada vez más a las personas, para evitar esas digestiones pesadas, nada mejor que usar ingredientes más livianos. La harina de maíz es un excelente sustituto de la harina de trigo, le dará color y le dará el toque crujiente que estamos buscando. Si está buscando un aperitivo rápido y sencillo para sorprender, tome nota de estas increíbles gambas rebozadas sin gluten, que están en las películas.
Ingredientes:
Cómo preparar langostinos rebozados sin gluten
- Estas gambas son las excusa perfecta para cocinar una merienda que sorprende por su simplicidad y buen gusto.
- Las gambas pueden ser frescas o congeladas, siempre son un éxito en todas las comidas en las que queremos lucir bien.
- Dejamos la cabeza y la cola para darle un poco más de elegancia a la presentación. Podemos aprovechar las cabezas y las colas para hacer un caldo delicioso.
- Eliminamos la parte central de las gambas y las colocamos en una fuente. Marinar con el jugo de medio limón y la ralladura. de tu piel Condimentar con sal y pimienta.
- Seguimos con la masaMezclamos maicena con cerveza, será la que nos traiga esa alegría destinada a triunfar.
- Podemos ponerle un poco de azafrán o colorante para mejorar el color de esta masa. La cúrcuma es una buena alternativa saludable que agregará color.
- Para obtener una masa más esponjosa, agregamos media cucharada de levadura. Este paso es opcional, pero estará bien.
- Con todo listo preparamos la sartén con el aceite. Utilizaremos uno de girasol que es mucho más ligero y de sabor no tan intenso.
- El secreto de un buen bateador es que el aceite esta muy calientede lo contrario, se puede deshacer o volverse suave.
- Las gambas no necesitarán grandes elaboraciones, solo unos minutos de cocción. Los pasamos por la masa.
- Fríe las gambas en el aceite muy caliente. Cuando están dorados los ponemos en una fuente con un poco de papel absorbente para que eliminen el exceso de aceite.
- Servimos esta delicia con un poco de salsa tomate, brava, mayonesa o alioli. Tendremos listo un refrigerio ideal para reuniones y celebraciones.