Receta de flan de huevo de toda la vida al horno

Los postres caseros tradicionales siempre y en toda circunstancia tienen un sabor, aroma y recuerdo muy singular. Escribe los pasos de esta exquisita receta de natillas de huevo de tu vida.

La natilla de huevo al horno tiene una larga trayectoria en la gastronomía, Bueno, nació en la Edad Media. Este postre se comía generalmente a lo largo de la Cuaresma. Su nombre procede del siglo VI y deriva de una palabra francesa que significa «torta plana». Muchas son las versiones que se han ido amoldando a los diferentes territorios y temporadas conforme las peculiaridades de los gustos de sus habitantes. La utilidad de las natillas de huevo al horno deja muchas combinaciones. Uno de los más populares es el flan de huevo al horno que preparan las abuelas de la familia, esta receta tradicional se remonta a los orígenes. Esencialmente tiene forma de batido de huevo, leche y azúcar que va a un molde cubierto de caramelo que se coagula en un horno a través de la técnica de baño maría.

No debes dejarte llevar por esa definición que semeja simple, por el hecho de que, si bien no lo parezca, Hay que cuidar los detalles a fin de que un flan esté bien preparado. Es imperativo que los ingredientes estén bien integrados para hacer una mezcla homogénea. En tiempos pasados, este postre se consideraba una parte de una tendencia o bien moda para finiquitar una comida. Con el tiempo, brotaron y compitieron otros postres, hasta el momento en que se fue olvidando el flan. Por fortuna predomina la memoria y este humilde plato ha preservado cierta popularidad entre los panaderos.

Este postre tiene múltiples propiedades nutricionales merced a sus ingredientes. El huevo es el comestible más rico en proteínas de alto valor biológico, esto es, aquellas que poseen aminoácidos esenciales que el organismo absorbe con sencillez. Estos nutrientes intervienen en el desarrollo y la regeneración de todos y cada uno de los tejidos anatómicos. Asimismo robustecen el sistema inmunológico y participan en la capacitación de ciertas hormonas. En lo que se refiere a las grasas, las del huevo son primordialmente ácido linolénico, que pertenece al conjunto de los omega tres. Este es un conjunto de grasas poliinsaturadas que tienen esenciales beneficios para el organismo. Resguardan el sistema cardiovascular, tienen propiedades antiinflamatorias y previenen enfermedades como la artritis y la diabetes.

La leche, por su lado, asimismo contiene proteínas.. Además de esto, aporta minerales como calcio, magnesio y fósforo. El calcio es esencial para el desarrollo y la salud de huesos y dientes. El magnesio es esencial a fin de que los músculos y el sistema inquieto efectúen sus funciones adecuadamente. Por último, el fósforo asimismo ayuda a los huesos y, además de esto, al funcionamiento del cerebro. En lo que se refiere a las vitaminas, contiene A y D. A ayuda al buen funcionamiento de los órganos blandos y de la vista. D robustece los huesos.

Ingredientes:

  • 500 mL de leche líquida
  • 115 g de azúcar
  • 2 huevos grandes
  • 1 piel de naranja
  • 1 cucharadita de vainilla
  • Cómo preparar flan de huevo al horno:

    1. Precalienta el horno a una temperatura de ciento ochenta ° C. (Esta temperatura es la media de un horno casero. Si es algo más potente, se podría bajar un tanto la temperatura).
    2. Calentar la leche con la piel de naranja. (solo la una parte de color, no llegue al área blanca, puesto que todo se amargará) y vainilla. Cuando comience a hervir, apaga el fuego y espera a que todos y cada uno de los ingredientes se integren en el tiempo de enfriamiento (veinte minutos).
    3. Toma un bol y pone el azúcar y los dos huevos grandes. Entonces revuelva de forma lenta hasta el momento en que el azúcar se disuelva. Ahora, añade la leche y vierte la mezcla en un colador a fin de que no se formen grumos.
    4. Prepara un caramelo en una olla sin que se obscurezca demasiado.
    5. Toma la flanera y cubrir de forma inmediata con caramelo recién preparado, para entonces añadir la mezcla precedente en la flanera.
    6. Utilice una fuente para enhornar. Ocupar con más o menos un dedo de agua para meterlo en el horno y precalentarlo. Este va a ser el horneado a baño maría.
    7. Coloca la flanera en la fuente y espera de veinticinco a treinta minutos. La idea es introducir un mondadientes en el flan para poder ver si está ya listo. Si sale seco, es hora de sacarlo del horno.
    8. Será prudente aguardar a que la natilla de huevo horneada se temple para refrigerarla de doce a veinticuatro horas.

    Una vez que acabes tu preparación, te vas a sentir como un auténtico chef, capaz de conquistar a tus convidados con esta excelente natilla de huevo al horno. Y si tu pretensión es impresionar a los comensales, lucirás realmente bien. El genial sabor y presentación añadirán un toque de elegancia a su cena muy singular.

    Prepara esta receta tradicional de natillas de huevo al horno. Te va a llevar a cálidas asambleas familiares y al amor de las abuelas. Los ingredientes son fáciles y económicos. Solo debes continuar el punto por punto y vas a poder gozar del color dorado del caramelo envolviendo la textura suave y mantecosa del flan. ¿No suena exquisito?

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