Una crema de nabos con calabacín puede ser tal vez uno de los platos más exquisitos y viejos de la cultura humana, si bien se han elaborado separadamente por lo menos hasta principios del siglo XVI. Une dos vegetales que se encuentran entre los primeros en ser domados por el hombre, si bien en diferentes temporadas y continentes. el nabo (Brassica rasura rapa) está presente en cultivos de Asia y Europa desde el siglo XV a. C., o aun ya antes. Los habitantes de la India extraían aceite de sus semillas y asimismo lo utilizaban en ensaladas. Es un cultivo poco exigente, se puede cultivar en muchos géneros de suelos y se ha usado para la alimentación humana y animal.
Calabacín (Cucurbita pepo) es originaria de Mesoamérica y el sur de América del Norte, y se halla entre las primeras plantas amaestradas por el hombre (se han encontrado restos en Oaxaca que datan de ocho con cero años a. de C.). El cultivo fue traído a Europa por los españoles, extendiéndose de forma rápida por el continente, donde se favoreció el consumo del fruto como verdura (sin dejarlo madurar). El nabo es sumamente digestible, rico en minerales (calcio, fósforo, potasio y yodo) y vitaminas A, C, E y múltiples del conjunto B, y tiene propiedades diuréticas. El calabacín asimismo es rico en vitaminas, antioxidantes y es del mismo modo un grande diurético natural.
Ingredientes:
Cómo preparar la crema de nabos y calabacín:
- lavar las verduras y mondar los calabacines y los nabos con un pelapatatas. Existe la opción de dejar una parte de la piel del calabacín, ya que le va a dar un toque verdoso a la crema, y al mismo tiempo muchos especialistas aseguran que la mayoría de las vitaminas están en la piel de las verduras.
- cortar en pedazos medio nabos, calabacinesel diente de ajo y el puerro, y poner saltear en una olla o una cacerola con un tanto de aceite.
- Cuando se hayan cocido un tanto, cubrir con suficiente agua.
- Cuando son suavísimas sacar con una espumadera o un cucharón y poner en el vaso de la licuadora o procesador de comestibles. Triture bien.
- Agregar la nata liquida, y sal y pimienta al gusto. Si queda espesísimo se puede añadir el agua que se usó cocinar las verdurashasta conseguir la textura deseada.
- Colocar en una sopera y crema de nabos y calabacines estará listo para servir. Si no se dispone de nata líquida, se puede substituir por una taza de leche, y el puerro se puede substituir por una cebolla pequeña.
Anímate a preparar esta exquisita crema de nabos y calabacines, simple de hacer, que además de esto te va a alegrar merced a ese sabor familiar y confortante en cualquier temporada del año, fría o caliente.
