La leche de coco se hace muy fácilmente: es suficiente con aguar agua con la «carne» del coco maduro. Se ve idéntico a la leche, ya que es blanco. Su uso en la cocina engloba diferentes cocinas a lo largo del mundo: en Asia es muy habitual, y en el Caribe. Se usa como base para salsas y otros platos, y tanto en Europa como en USA es frecuente lograrlo ya envasado. Asi que es sencillísimo preparar esta receta de coles de bruselas cocinadas con leche de coco. En la práctica, esta va a ser una forma un tanto diferente de gozar las verduras, con nuevos matices y sabores. La leche de coco ya se puede localizar, en almíbar y en lata, en cualquier mercado.
Por otro lado, las coles de Bruselas son una verdura deliciosa, de la familia de las coles como la col, la col rizada, el brócoli o la coliflor. Son pequeñas y redondas, de unos dos a cinco cm de diámetro. Su apariencia es la de una col en miniatura, y su sabor es más suave.. Ofrecen un buen aporte de nutrientes, por lo que incluirlos en la dieta diaria es una genial idea. Son antioxidantes, tienen gran cantidad de vitamina C y minerales como el potasio.
Ingredientes:
Cómo preparar la receta de coles de Bruselas cocinadas con leche de coco:
- Picar la cebolla, el ajo y el pimiento en brunoise.
- cortar zanahorias en rodajas no grosísimas.
- Retire la hoja exterior del repollo y lavarlos con cuidado.
- Cortar el shiitake en rodajas.
- En una olla o sartén grande poner una cucharada de aceite de oliva.
- saltear las verduras tres a cinco minutos a fuego lento.
- Añadir las zanahoriasrepollo y shiitake.
- Estación probar.
- Agregar la leche de coco, tapar la olla y hervir por diez minutos.
- Cuando quedan dos minutos, agrega las espinacasapagar el fuego y entremezclar bien.
- Servir con anacardos picados y cilantro finamente picado.
Si deseas darle un toque más asiático a esta receta de coles de Bruselas cocinadas con leche de coco, agrega una cucharada de curry inmediatamente antes de incorporar las zanahorias y las coles, e inclusive puedes incorporar un pedazo de raíz de jengibre rallada.
Puedes servir esta exquisita preparación como plato único, ya que los shiitake aportan proteínas, o como guarnición de un menú más completo, con pollo, pescado o carne.