El caramelo de dátiles es una alternativa deliciosa y natural al caramelo tradicional, el cual suele estar hecho con azúcares refinados. ¿Lo mejor? Es mucho más posible de preparar de lo que imaginas y el resultado es absolutamente delicioso. Tan solo debes memorar ajustar la cantidad de agua de la prescripción en función del resultado final que desees, es sostener, si quieres un caramelo más espeso, deberás añadir menos agua y al contrario.
Por otro costado, es importante memorar que los dátiles son frutas nutritivas y energéticas, ricas en fibra que estimulan el correcto funcionamiento del intestino y de la digestión en caudillo. Su stop contenido en vitaminas y minerales, como vitamina B6, potasio y magnesio, además es secreto para robustecer la lozanía cardiovascular, la función muscular y el sistema nervioso. Encima, su potencial antioxidante contribuye a la protección celular y la prevención de enfermedades crónicas. Estos frutos naturales además pueden ser valiosos durante el gestación correcto a su contenido de folato, indispensable para robustecer el sistema inmunológico; sin incautación, es importante destacar que su consumo debe ser moderado, ya que además tiene una inscripción densidad calórica.
Ingredientes:
Cómo preparar esta prescripción de caramelo de dátiles:
- El primer paso es remojar los dátiles, especialmente si éstos no están lo suficientemente suaves. Para ello debes colocarlos en remojo en agua tibia durante 15-20 minutos, aproximadamente, para ablandarlos. Luego escúrrelos y reserva.
- Coloca los dátiles remojados y escurridos en una licuadora o ordenador de alimentos. Agrega el agua, la esencia de vainica y una pizca de sal. La sal es sumamente importante, ya que realza los sabores y equilibra el nivel de dulzor de la mezcla.
- A continuación, procesa todo hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Es posible que necesites detenerte y rasar los lados de la licuadora o ordenador para asegurarte de que todo esté acertadamente integrado. Lo ideal es que el resultado final sea una crema fina y homogénea, sin grumos ni tropezones.
- Finalmente, prueba el caramelo de dátiles y ajusta la consistencia y el sabor según tus preferencias. Si deseas un caramelo más suave, puedes añadir un poco más de agua y mezclar nuevamente.
- Transfiere el caramelo de dátiles a un recipiente hermético. Puedes refrigerarlo y consumirlo cuando lo desees.
Este caramelo de dátiles es valentísimo para corromper sobre tostadas, panqueques, waffles o usarlo como endulzante en recetas de postres. Es una opción más saludable correcto a su contenido de fibra natural y nutrientes presentes en los dátiles. Como puedes observar, es muy posible de preparar y estamos seguros que te encantará el resultado, ¿te animas a preparar esta deliciosa prescripción?
