Un buen plato de callos de la abuela puede ser esa receta mágica que elevará nuestro espíritu durante estos días.
Un buen plato de callos de la abuela Puede ser esa receta mágica que levanta nuestros espíritus durante estos días. El clima no es bueno y necesita una buena dosis de energía para disfrutar de unos días con el ánimo en alto. Los callos son fáciles de preparar y tienen ese sabor especial que nos hace querer mojar pan. Un poco de morcilla y chorizo son esenciales, así como unos minutos a fuego lento para que sean increíbles. Si desea recordar esos sabores tradicionales de toda la vida, tome nota de esta receta simple y deliciosa para los callos de la abuela.
Ingredientes:
Cómo preparar callos de abuelita
- Los callos de buena calidad harán la diferencia. Comprarlos de un carnicero de buena reputación debería ser una necesidad. Este ingrediente tiene algunos enemigos cuando conoce la parte de la que está hecho, pero su sabor lo vale.
- Lo importante de los callos es que estar muy limpio. Los lavamos en casa con abundante agua fría. Drenamos los callos y los dejamos muy secos.
- Seguimos con la cebolla. Lo pelaremos y lo cortaremos en trozos del mismo tamaño. Es suficiente dividirlo en 4 piezas grandes, estamos interesados en que nos brinde su dulce sabor al cocinar callos.
- Podemos usar una olla express o convencional. Ponemos la tripa en la olla, vamos a agregar la cebolla cortada en trozos, el ajo, la sal y el vino.
- Cubrimos todo con agua y cocinamos durante una hora. Después de unos 50 minutos ponemos aceite de oliva en una sarténAgregamos el pimentón y lo mezclamos fuera del fuego para que no se queme.
- Colar los callos, cubrir con el aceite. de pimentón, pondremos un poco de agua y el chile correcto. Este ingrediente le dará un toque picante y debe administrarse con moderación para que tengamos una receta perfecta.
- Los últimos ingredientes para entrar en acción son la morcilla y el chorizo que tomarán los últimos 5 minutos cocinar para ser perfecto
- Solo tendremos que apagar el fuego y colocarlos en una fuente. Es importante tener el suficiente pan para disfrutarlos al máximo.