Esta receta de café con leche con condimentas de calabaza o bien café con calabaza de Starbucks te dejará gozar de este manjar sin salir de casa. Solo precisamos una buena materia prima, dirigida por la calabaza que le va a dar el sabor preciso a una bebida increíble. Cualquier amante del café se lo va a pasar a lo grande con esta combinación de sabores pasmantes. Las condimentas van a ser las que le den el final final a una bebida que marca la entrada de una nueva temporada, es instante de disfrutar de un buen café tibio con un toque dulce y picante.
Ingredientes:
Para la mezcla de especias:
- ½ cucharadita de jengibre molido
- 1 cucharadita de canela en polvo
- ½ cucharadita de clavo molido
- ½ cucharadita de nuez moscada
- ¼ de cucharadita de pimienta negra molida (opcional)
Cómo hacer café con leche con especias de calabaza o café con calabaza
- Esta Empezaremos a preparar la receta haciendo una mezcla de especias. cual será la que te dé el sabor que necesitas.
- Usaremos un poco de jengibre, canela, clavo y nuez moscadaSi nos gusta el picante, podemos agregar una cucharada de pimienta negra molida.
- Próximo, necesitaremos tener listo el puré de calabaza. Si tenemos tiempo, podemos prepararlo, pero también nos servirá un puré ya hecho.
- Ahorraremos tiempo y esfuerzo teniendo en cuenta que solo necesitamos una cucharada. Podemos hacer cantidad de esta base y congelarlo para estar listo en el instante de recibir este deleite.
- Seguimos mezclando la calabaza con las condimentas, será el trasfondo de esta delicia más destacada.
- Agrega la leche con la vainilla y calienta esta mezcla. También le daremos el dulzor necesario para que se derrita el azúcar.
- El resto de ingredientes es un café negro., de buena calidad, que servirá para darle color y alegría.
- Colocamos la leche con las especias y la calabaza, luego el café y decorar con un poco de nata montada.
- Podemos cubrir la superficie con un toque de canela o bien cacao va a ser una forma de añadir un toque de personalidad a la mezcla.
- Este café caliente es un auténtico vicio que no podemos dejar de prepararnos una y otra vez cuando llegan las primeras tardes frías del otoño.